Miguel Ángel Ramírez Ponce, presidente municipal de Lerma, se reincorporó este lunes a sus actividades presenciales, luego de dar negativo a la prueba de COVID-19.
De esta manera, dejó el aislamiento en el que estuvo durante varios días por haber contraído coronavirus, aunque siempre estuvo al pendiente de los asuntos de gobierno y en comunicación permanente con los miembros del Cabildo y de la administración pública municipal.
A través de un mensaje en sus redes sociales dirigido a las y los habitantes de Lerma, el alcalde dijo que se siente en óptimas condiciones y «con mucha energía”.
Exhortó a reforzar las medidas sanitarias, ya que, precisamente este lunes, todos los municipios del Estado de México, incluido Lerma, regresan a color amarillo en el semáforo de alerta epidemiológica.