En los próximos días, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) entregará al municipio de Tultepec las instalaciones del Museo de la Pirotecnia, cuyo propósito es servir como centro de reunión para los artesanos que se dedican a ese oficio, pero también destacar otros aspectos de la vida cultural y económica de la región.
Durante un recorrido por la zona, este diario pudo observar las labores de construcción del mencionado recinto y de otras obras en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, como parte de una serie de trabajos de mejoramiento urbano en los que se invirtieron, según cifras oficiales, poco más de mil 750 millones de pesos en 2020 y 2021.
La arquitecta Aurora García, residente responsable de diversas edificaciones de la Sedatu en Tultepec, explicó en entrevista que el espacio en el que se está construyendo el citado museo le pertenece a la Asociación de Pirotécnicos del municipio, y en el terreno antes había dos capillas dedicadas al santo patrono de este oficio, San Juan de Dios.
Tras la demolición de dichos sitios, la dependencia propuso a los habitantes construir un inmueble donde no sólo haya un nuevo santuario, sino también una serie de espacios abiertos con exposiciones sobre la historia e importancia de la pirotecnia y otros aspectos de la cultura local.
El museo tendrá una superficie total de 5 mil 667 metros cuadrados (3 mil 874 en la planta baja y mil 793 en la alta) y consistirá en una serie de salas abiertas que albergarán exposiciones sobre temas como la elaboración de fuegos artificiales, los alebrijes y el sistema de mayordomías mediante el cual los habitantes realizan sus fiestas patronales. En la parte de arriba, habrá una plataforma en la cual se podrán hacer quemas de pirotecnia.
Dicho oficio “es sumamente importante para Tultepec: es su medio de trabajo, es idiosincrasia, cultura y religión, entonces la idea es que el museo se vuelva un espacio versátil, agradable y funcional, pero siempre conservando la capilla de San Juan de Dios y que el eje central del proyecto sea lo religioso”, detalló la experta.
García explicó que la obra tiene más de 80 por ciento de avance y cuenta con un sistema constructivo que se denomina “enhuacalado”, en el cual todas las estructuras de vigas y castillos están “ocultas” por los ladrillos. Además, se caracteriza por un estilo rústico que comparten otras edificaciones de esta zona del estado de México.
Por su parte, Sofía Montes Linares, vecina de Tultepec y promotora de actividades culturales relacionadas con la pirotecnia, destacó la importancia de contar con un espacio como el del museo “para que trascienda la historia y la identidad del pueblo, que es muy renombrado a nivel internacional” por su elaboración de fuegos artificiales.
“Para el pirotécnico tultepequense es una enorme satisfacción ver nuestro trabajo. Aunque lo satanicen por las explosiones y los fallecidos, aquí la gente sigue laborando porque es un bonito trabajo y un bonito espectáculo. Sentimos mucho cuando pasan estos accidentes, pero mucha más la satisfacción de ver la pirotecnia en todo el país y en el mundo”.
Por su parte, la cronista municipal de Tultepec, Juana Antonieta Zúñiga Urban, coincidió en que el museo puede representar una oportunidad para “presentar el rostro amable de la pirotecnia: que no todo son tragedias, sino también luz, color y fiesta”.