El Gobierno de Estados Unidos impedirá que los barcos pesqueros mexicanos atraquen en puertos estadounidenses en el Golfo de México, argumentando que el Gobierno mexicano no ha hecho suficiente para evitar que sus embarcaciones pesquen ilegalmente en aguas estadounidenses.
La medida es la culminación a un problema de años con los esfuerzos estadounidenses para proteger las preciadas poblaciones de huachinango en sus costas del Golfo de México.
Las pequeñas embarcaciones mexicanas a menudo utilizan líneas de pesca o redes prohibidas para atrapar huachinangos en aguas estadounidenses, y en ocasiones aparentemente lo venden a clientes de Estados Unidos. Esas líneas y redes pueden capturar indiscriminadamente otras especies marinas.
Ambientalistas afirman que la actitud de México en la disputa pesquera en el Golfo de México es similar a la falta de esfuerzo para frenar la pesca agallera en el Mar de Cortez, o Golfo de California, práctica que ha llevado a la vaquita marina al borde de la extinción.
Sarah Uhlemann, directora del programa internacional del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que “Estados Unidos sancionó con todo derecho al gobierno mexicano por no atender la pesca ilegal”.
A partir del 7 de febrero, los barcos pesqueros mexicanos en el Golfo de México “tendrán prohibido el ingreso a puertos estadounidenses, se les negará el acceso y los servicios portuarios”, escribió la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) en un reporte difundido el miércoles.