Como ya es costumbre, quien esto escribe dedica el último artículo del año para hacer un recuento sobre los 10 libros que más le gustaron, con el objeto de que sirva como una guía útil para quien busque una buena lectura en estas fechas. Los textos que referiré no necesariamente se publicaron durante este año, pero fue en éste cuando los leí o releí.
Comenzaré por la última publicación del Nobel de Economía Joseph Stiglitz, Capitalismo Progresista, por ser una aportación muy oportuna sobre las razones del malestar y desencanto mundial del libre mercado, los riesgos que se corren y las posibles soluciones.
La disculpa pública que realizaron el Gobierno y Congreso de Coahuila a la comunidad china por el genocidio de más de 300 asiáticos ocurrido hace 110 años en Torreón me motivó a volver a leer La Casa del Dolor Ajeno de Julián Herbert, donde se narran con detalle los lamentables sucesos. Vale mucho la pena su lectura.
Dentro de los clásicos, leí a mis hijos Alicia en el País de las Maravillas, de Carroll Lewis. Les encantó conocer los pormenores de la popular historia, aunque creo que yo lo disfruté más que ellos al descubrir los mensajes ahí ocultos.
El Mundo de las Ideologías de José Ayllón es una afortunada aproximación al origen y destino de las formas de gobierno presentes en la Historia. No tiene desperdicio.
También disfruté intensamente la narrativa del México rural del ayer hecha por Ignacio Manuel Altamirano en su Navidad en las Montañas, así como la descripción de Cuba de por esas mismas épocas en la perspectiva de Julio Travieso Serrano en su novela histórica llamada El Polvo y el Oro. Ambas, lecturas obligatorias para los amantes de la historia y la literatura mexicana.
El español Arturo Pérez-Reverté me atrapó con dos de sus títulos que más he gozado, por su contenido histórico, su misticismo cultural y lo espléndido de su prosa: La Tabla de Flandes y El Club Dumas. Los dos textos muy recomendables.
Javier Sierra nos lleva a un recorrido alucinante guiados por El Maestro del Prado en ese emblemático museo de Madrid. La explicación del origen y los mensajes cifrados en obras que van desde Fra Angelico hasta Francisco de Goya, pasando por Tiziano, Rubens, El Greco, El Bosco y Diego de Velázquez son alimento puro para el alma y el acervo cultural.
Ahora, en otra etapa de mi vida, volví a leer un extraordinario libro para entender las motivaciones y la forma de ser de los demás. Su título es Incógnito y su autor, David Eagleman, nos transporta a una expedición por el cerebro humano, lugar en el que se definen los caracteres de cada individuo según factores físicos.
Son épocas de estar en paz y en familia. Si la pandemia aún restringe nuestras posibilidades de viajar, hagámoslo a través de la lectura y abrevemos de la experiencia y el conocimiento de los grandes sin salir de casa. Que sea uno de nuestros propósitos para este 2022 que, dicho sea de paso, les deseo sea el mejor año de todos.