Alethia Hernández B.
Para nadie es extraño el hecho de que la pandemia se ha manejado en México de una manera atroz, hay responsables sin duda y desde deben ser señalados, esto no está discusión.
Pero lo que impresiona en este tiempo de pandemia, es como el mismo Gobierno Federal ha manejado de manera política la pandemia y nunca ha aceptado ninguna responsabilidad al respecto.
No hay garantía por parte de este Gobierno de que vayamos a tener pocos casos en este último bimestre del año, ya que es bien sabido que en estas fechas el frío puede hacer estragos en la salud de todos.
Y por otro lado, no esperemos que las vacunas contra influenza que tanto están anunciando desde hace más de una semana, se apliquen con prontitud, como en todo el sistema de salud, estas vacunas, también escasean al igual que las demás vacunas de cuadro básico, y ni que decir de las vacunas contra covid-19, ya que para alcanzar una mejoría en este bimestre, deberían haberse vacunado a menores de edad, desde los 5 años en adelante y hasta los 17 años, pero no ha querido el gobierno vacunarlos, alegando que no hay respaldo científico que demuestre que a los menores de edad, enferman y hasta mueren por covid-19.
Ante esta grave violación de los derechos humanos a la salud de los menores, fue inminente la lluvia de amparos que los padres interpusieron para su vacunación, aun así, la Secretaria de Salud, impugnó esos amparos, para que no se modifique la Política de la Cartilla de Vacunación y no lleguen a todos los niños, niñas y adolescentes estas vacunas, que como se sabe, a través de casi dos años de pandemia, son vitales contra covid-19.
Y sin estas prevenciones, se avecina una cuarta ola de incremento de contagios contra covid-19 y por consiguiente decesos.
Ya lo estamos viendo en todo el mundo, por ejemplo, en Europa, regresan a las restricciones por contagios de covid-19.
En Estados Unidos igualmente están regresando a restricciones, aun y cuando su población esta vacunada.
¿Se pueden imaginar cómo estaremos en México ante esta 4ta. Ola?
En 2 años de pandemia independientemente de los millones de empleos perdidos, de la economía en recesión y ahora con una inflación creciente, también tendremos de nueva cuenta, mucho mayores contagios y por consiguiente decesos, otros más que se añaden a la suma de medio millón de decesos que lleva en México la pandemia.
Pero y a todo esto, ¿Por qué el Presidente no quiere vacunar a los niños?
La pregunta nos la hacemos día a día todos los mexicanos, y aunque él tenga “otros datos” no se comparan a la catástrofe que esto dejará en nuestras generaciones venideras.
Años escolares perdidos, y la interminable pandemia mutando el virus una y otra vez, hasta que se “logre” esa inmunidad de rebaño que, sabemos a estas alturas, que NUNCA llegará, que es prácticamente imposible lograrla porque eso debió ser al inicio de pandemia no cuando han transcurrido casi 2 años y cuando a las personas que se inmunizó, requerirán a la brevedad una dosis más de refuerzo.
Como dato les quiero comentar que el último informe de la Secretaría de Salud, por diversas causas, incluye no covid-19, que no pudieron identificar en actas de defunción, pero aún en esos casos no covid-19 son víctimas indirectas de esa epidemia. Se han registrado 641,490 casos de decesos.
La prevención es lo mejor y en el caso de Covid-19, es vital. Previene en muchos casos la hospitalización y la intubación contra ese virus SARS COVID-19 CEPA DELTA.
Exijamos a las autoridades que vacunen mínimo al 90% de la población, incluyendo a niños, niñas y adolescentes.
Por un mejor México para todos, primero los niños¡
#SOSVacunasaMenores