El exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) se encuentra prófugo de la justicia por lavado de dinero, y con una observación por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por ejercer de manera irregular 177 millones 633 mil 831 pesos durante el 2020.
Dichas anomalías son primordialmente de pagos no autorizados a trabajadores y la compra de equipo con recursos que no estaban destinados a este fin, de acuerdo con un informe actualizado este jueves por el órgano fiscalizador.
Estas observaciones se dan en medio de una investigación que existe contra el exrector por parte de la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita de la Fiscalía de Puebla, por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero.
Además, la Auditoría Superior de la Federación pidió al Servicio de Administración Tributaria (SAT) auditar a la BUAP por sospechas de desvíos de dinero, pues tan solo en el periodo en el que se revisó, Esparza Ortiz manejó más de 4 mil millones de pesos.
Del total, 84 millones 669 mil 336 pesos corresponden a estímulos supuestamente entregados al desempeño del personal. El monto rebasa lo acordado con la SEP.
También se detectaron irregularidades en pagos realizados por concepto de “Estímulo al Desempeño de Personal Docente” por 227 millones 596 mil pesos.
De acuerdo a la ASF, Esparza Ortiz cometió daño patrimonial por 40 millones 588 mil 984 pesos en la adquisición de equipo de resonancia magnética, de laboratorio y equipo de cómputo, pues la compra no estaba autorizada en el convenio de colaboración de apoyo financiero.
Finalmente, la nueva rectora Lilia Cedillo debe solventar las observaciones que la ASF hizo a la administración de su antecesor.