Por Gustavo Cano
Ah La France!! A mediados de los 80s tuve la suerte y buenaventura de haber viajado a Francia a aprender francés durante tres semestres. Gorbachov, De la Madrid, Mitterrand y el inútil de Reagan estaban en el poder. Juventud divino tesoro, te vas para no volver…
Fue en la aburrida pero hermosa ciudad de Nancy (La Alsacia), donde estudié francés y empecé a leer el periódico Le Monde. Durante mi breve estancia en Paris lo leía de manera cotidiana. Recuerdo que mataba las tardes comprando una baguette, una buena charcutería gourmet, un Brie de Meaux o un St Paul, algo de jitomate o pepino, algunas uvas o peras, un buen tinto de Bordeaux y me iba a algún pequeño parque en el distrito del Quartier Latin a leer Le Monde. A veces también me iba al Jardín de Luxemburgo a leer un buen libro por unas dos o tres horas, mientras disfrutaba de las exquisitas viandas antes mencionadas.
Generalmente se dice que Le Monde es un periódico de centro izquierda, más de opinión y análisis que de información y noticias. Considerando a toda la gama de periódicos franceses de circulación nacional, yo hallo a este magnífico periódico, fundado en 1944, más de centro-centro, recargado un poquito más a la izquierda que a la derecha, pero no mucho que digamos. Hacía muchos años que no le echaba un vistazo a Le Monde, hasta que uno de mis mejores amigos y colegas, el buen Leandro Rodríguez, fue el semestre pasado a París, a hacer una estancia académica. Leandro le escribió diariamente una breve, instructiva y amorosa carta a su adorada hija, Sofía, vía el Facebook del inútil de Zuckerberg. Ojalá se anime el buen Leandro a publicarlas en un libro para que más papás latinoamericanos con hijas las puedan leer, al cabo que lo más difícil ya lo hizo: escribir las cartas con un talento e imaginación elegantes e inigualables y además es un argentino escribiendo cartas desde Paris, lo cual se vende solo, aunque uno no quiera vender…
Aprendí tanto de esas cartas que se avivó el redescubrimiento del neo Paris que siempre estará vivo en aquéllos extranjeros que tuvimos la suerte de vivir en la Ciudad Luz en algún momento de nuestra vida. Y tal ha sido el impacto de esas cartas que decidí retomar mi francés y acabé suscribiéndome a Le Monde. Hoy por hoy la lectura de Le Monde es una especie de acto de purificación mental de tanto rollo gringo que monopoliza las noticias y análisis en América Latina, sobre todo lo que That´s Fit to Print del New York Times, por ejemplo.
Y leyendo a Le Monde casi diario, he descubierto también que hay ciertos temas que maneja de manera magistral. También he descubierto que mi francés estaba peor de lo que imaginaba que estaba, pero veo que progreso en el dominio de la lengua semana tras semana, lo cual me da mucho gusto, para qué digo que no, si sí, ¿verdad?
Entre las magníficas secciones con las que me he topado está la sección de religión del periódico. Actualmente se considera que la mitad de los franceses se identifican como católicos y el 30% son ateos. El 12% practican el islam y el resto un poco de todo: protestantes, budistas, judíos, ortodoxos, etc. Los archivos de Le Monde ofrecen todo un horizonte de posibilidades de reflexionar y razonar sobre el tema desde mediados del siglo pasado. A continuación una muestra muy breve sobre lo que uno puede hallar en Le Monde sobre este apasionante tema: la existencia de dios y la interpretación de su palabra y de su actuar por el insignificante humano, lo cual incluye a cualquier jerarquía religiosa, por más alta que ésta se considere a sí misma.
Las religiones nunca mueren en verdad, 2021. Ésta es una colección de seis artículos que hablan sobre la religión como algo que nunca muere, ni tiene por qué morir. O la religión siempre viva, para los optimistas. 1. El creyente siempre creerá que su religión jamás morirá, ni desaparecerá, ni nada por el estilo. La religión se le ve también como una necesidad humana y se discute la relación entre Nietzsche y dios. 2. La serie se pregunta sobre el origen de los mitos: ¿en qué creían los humanos prehistóricos? 3. ¿Qué pasa cuando las naciones o sociedades adoptan una nueva religión, pero poco después se decide regresar al paganismo? 4. ¿Qué ha sucedido con las religiones que ya no son consideradas como religiones? (tip: evolución de las religiones paralelas, los mitos y su perseverancia existencial en el Mass Belief System de las civilizaciones) 5. La religión de los aztecas: de la destrucción a la verdadera resurrección a pesar de la evangelización… 6. ¿En realidad el catolicismo sobrevivirá al siglo XXI?
Hans Küng, teólogo suizo, muere a los 90 años, abril 2021. Se hace una profunda reflexión sobre la obra de este crítico del catolicismo y su relación con los papas contemporáneos. Küng fue ordenado sacerdote en 1954 y su viva fe y relaciones turbulentas con la iglesia católica fueron factores de carácter permanente durante toda su vida. Küng siempre abogó por una iglesia más flexible y democrática y el destino quiso que él y Ratzinger (después Benedicto XXIII) fuesen compañeritos universitarios en 1968, en la facultad de teología de Tübingen, Alemania. A Küng se le consideraba un experto desde ese entonces sobre el Concilio Vaticano II (1962-1965), mismo que lo consideraba traicionado por el papado. Küng se pronunciaba más por un papado servicial que por un papado dictatorial. L´enfant terrible de la teología, a Küng se le prohibió dar clases (en su calidad de sacerdote) desde 1970.
Sus escritos son considerados como altamente influyentes en las últimas tres generaciones de teólogos europeos y miembros pensantes de la elite católica, integrantes o no del clero. Fue un duro crítico de Juan Pablo II y de una u otra forma predijo que Benedicto XXII iba a ser algo impredecible dentro del papado, ya que su libertad le resultaba lo más importante de su vida al papa alemán. Conocía bien a Ratzinger… Le Monde pone a disposición del lector toda una serie de artículos de carácter histórico sobre Hans Küng: Sobre la abolición de la infalibilidad papal (2016). Un papado (el de Francisco) a prueba de profundos cambios (2013). Papa Francisco… ¡a reformar! (2013). Para combatir la pedofilia, la abolición del celibato sacerdotal es indispensable (2010). La iglesia católica en riesgo de convertirse en una secta (2009). Etc. Descanse en paz el pensante amigo Küng.
Réflexions sur l’affaire Finaly, 1953. Una carta anónima que reflexiona sobre la conveniencia o no de un caso muy sonado en la época, donde un par de hermanitos judíos habían sido bautizados así nomás porque sí.
Religiones y espiritualidades: Le Monde recomienda seis libros sobre el tema, 2021. 1. La Europa de las supersticiones: siglos XIX y XX. 2. Las mujeres de los papas. 3. El camino de los pastizales. 4. Un itinerario indio. 5. Zen y Punk: cartas a un amigo muerto. 6. Rûmî, la prueba de amor.
La virgen y el abrazo de la ’Ndrangheta en Calabria, 2021. En el sur de Italia, las cabezas de la mafia italiana de la ’Ndrangheta celebran su religiosidad, realizan cumbres, cierran acuerdos, sellan alianzas y dictan penas a los oponentes. En 1989 el sacerdote local Giuseppe Giovinazzo fue ejecutado de dos balazos en la cabeza. En la actualidad, el sacerdote del pueblo de Polsi cuenta en su templo con una habitación blindada, por si las dudas.
El papa presuntamente ha sido arrestado por tráfico de niños: otro rumor que sale de QAnon, 2021. Una burrada más de los que creen que Biden cometió fraude masivo en el 2020 y le robó las elecciones a Trump. Le Monde previene contra los rumores falsos, cómo identificarlos y sus consecuencias sobre las mentes ingenuas.
El valor central de la laicidad es la separación entre lo político y lo religioso, 2020. Lo laico y lo religioso son dos fuerzas que se atraen centrífuga y centrípetamente. Cualquier sociedad moderna lidia con esta situación, no obstante en la segunda mitad del siglo pasado, para cuestiones de Estado, el dominio de lo laico sobre lo religioso se daba por sentado. Pues ya no más…
“Pédocriminalité dans l´Eglise”, agosto 2021. También por estos días, los hallazgos de una comisión independiente de investigación sobre los abusos sexuales de la iglesia católica en Francia (Le Rapport Sauvé) ha provocado un sismo de consecuencias impredecibles para los responsables de la iglesia en Francia. De 1950 la fecha se calcula que más de 260,000 niñ@s (principalmente niños) fueron abusados sexualmente por una cantidad (una cifra conservadora) de 2900-3200 criminales pederastas miembros del clero francés. Por un periodo de 70 años, aproximadamente un promedio de 10.3 niños por día eran víctimas sexuales de estos criminales con sotana. Es ineludible la responsabilidad institucional de la iglesia católica ante la conducta sexo-criminal de sus miembros, la palabra “encubrimiento” aparece por todos lados. En realidad es un escándalo de proporciones épicas. El papa Francisco se desgarra las vestiduras a este respecto y el presidente Macron apela al espíritu de responsabilidad de la iglesia católica mediante la necesidad de exponer la verdad y resarcir el daño.
En fin… leer a Le Monde me hace pensar que no todo está perdido en la evolución del periodismo de calidad en el mundo. En los Estados Unidos hay sesgos significativos en la diseminación de las noticias y el análisis de dichas noticias. El New York Times es prueba viviente que todavía existe periodismo confiable en la potencia mundial número 1. Alemania, España y Gran Bretaña no cantan mal las rancheras. Probablemente Francia se cocine aparte y se ubique a la vanguardia de la libertad de expresión en el primer mundo, pero no hay que olvidar que Japón y Corea del Sur están más que presentes a ese respecto. Dar por sentada la libertad de prensa es peligroso, sobre todo en nuestros tiempos. De México ni hablamos, el crimen organizado tiene la primera y última palabra en el tema. Vamos a ver…