Las fuertes lluvias que azotan desde el pasado fin de semana la provincia china de Henan han desbordado ríos, lo que ha derivado en la inundación de las calles de una docena de ciudades, donde pasajeros del metro han quedado atrapados por las aguas.
Si bien no se han reportado muertes ni heridos, la infraestructura de transporte en Henan se ha visto seriamente afectada por las precipitaciones. Este martes las autoridades de Zhengzhou, capital de esta provincia, se han visto obligadas a detener todos los servicios de trenes subterráneos.
Además, las calles de esa y de otras ciudades se han convertido en torrentes, donde automóviles y otros vehículos flotan en el agua. En la localidad de Dengfeng, una planta de aleación de aluminio explotó este martes cuando el agua entró en sus instalaciones y golpeó un tanque con una solución química que se encontraba a altas temperaturas.