En el reino africano de Esuatini, una de las pocas monarquías absolutas que quedan en el mundo, continúan las protestas antimonárquicas que comenzaron hace casi dos semanas en varias partes del país, a pesar de que el Gobierno prohibió el pasado jueves las manifestaciones, advirtiendo que los agentes tendrían “tolerancia cero” con el incumplimiento de la orden.
El 19 de junio, la Policía se enfrentó a una manifestación rural en el distrito de Manzini, en la que participaron unos 500 jóvenes que instaron el derecho a elegir al primer ministro, actualmente designado por el rey Mswati III, informa AFP.
El pasado viernes, se produjeron varios disturbios cerca de la capital del país, Mbabane. Los manifestantes saquearon tiendas e incendiaron una de ellas, mientras las autoridades usaron gases lacrimógenos, granadas paralizantes, balas de goma y cañones de agua contra la multitud.