Este mes de junio, el Aeropuerto Internacional Dallas Fort Worth cumple 40 años y está posicionado como la compañía más grande de Estados unidos, esto se debe a que es el centro de conexiones (HUB) de la aerolínea America Airlines, misma que ha tenido presencia en él este desde 1930.
Cabe mencionar que en el año de 1979 la aerolínea trasladó su sede de la ciudad de Nueva York a Fort Worth y en 1981 American Airlines aumentó sus vuelos diarios desde DFW de 128 a 218, incrementando los destinos servidos de 47 a 59.
En la actualidad la aerolínea opera 870 vuelos diariamente desde este aeropuerto, lo que representa el 88 por ciento del tránsito del mismo, estas cifras también han representado una considerable baja en el tránsito aéreo de sus competidores directos Delta y United.
American Airlines ha sido una pieza fundamental en la atracción de socios “oneworld” con vuelos directos a DFW, como British Airways, Qatar Airways, Qantas y Japan Airlines, impulsando a este aeropuerto a tener un tráfico récord de 75 millones de pasajeros en 2019, un 25% más que hace solo dos décadas.
Este aeropuerto destaca por ser el más de Manhattan al tener una extensión de más de 17 mil hectáreas, 7 pistas y 5 terminales, y albergar nuevas terminales, hangares de mantenimiento y otras instalaciones importantes. La tecnología es otro de sus fuertes, al aterrizar sus pasajeros atraviesan la zona de migración que utiliza tecnología biométrica para llevar a cabo reconocimiento facial de esta manera garantizan que su visita a Estados Unidos sea fácil, segura y rápida.
Por causa de la pandemia la aerolínea tuvo la necesidad de reorganizarse y programar rápidamente nuevas rutas a países lejanos como Nueva Zelanda, así como a ciudades nacionales más cercanas. De hecho, American Airlines ha confirmado que el Aeropuerto DFW es pieza clave para seguir siendo competitivos en el futuro.
A demás en su interior alberga 200 tiendas, restaurantes y otros servicios que incluyen salas lounge, salones de yoga, salas de videojuegos y mucho más, sin olvidar que cuenta con altos estándares en seguridad e higiene y cuentan con la acreditación GBAC STAR™ del Consejo Asesor Global de Bio-Riesgo, siendo el único que cuenta con esta distinción.