El nuevo Padrón Nacional de Telefonía exige compartir los datos biométricos con los proveedores y el Gobierno y podría dejar hasta 30 millones de mexicanos sin acceso a un celular, esto según una estimación que realizan especialistas de firma Digital Policy & Law Group.
Jorge Fernando Negrete, presidente de la firma indicó “Nuestros cálculos es que alrededor de unos 20 o 30 millones de mexicanos pueden quedar desconectados por esta iniciativa”,
Ley Federal de Telecomunicaciones, promulgada el 17 de abril, que crea el padrón con el número de línea, fecha de activación, nombre del usuario, su Clave Única de Registro de Población (CURP) y sus datos biométricos, como la huella digital y el iris.
Los concesionarios y el Gobierno dejarán sin servicio a quienes no proporcionen sus datos en un plazo de dos años para líneas preexistentes y de seis meses para nuevas líneas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, han defendido el padrón con el argumento de que combatirá las extorsiones y al crimen organizado, sin embargo esta reforma está suspendida de forma indefinida desde el 27 de abril ya que el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa, Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, considera que esta viola derechos de usuarios y no disminuirá los delitos.
Además, la creación de este padrón agravaría el problema de 40 millones de personas sin acceso a las tecnologías de la información en un país donde, el 70% de las líneas son de prepago. “Lo único que está estimulando esta iniciativa es que exista un mercado negro de contenedores con toneladas de (tarjetas) sims que van a llegar acá a acelerar el proceso de transformación digital de la delincuencia organizada”, aseguró Negrete.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) anunció el 27 de abril que presentará una acción de inconstitucionalidad contra el padrón ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).