Las serpientes son reptiles sin patas, algunas de las cuales poseen mordeduras venenosas que utilizan para matar a sus presas antes de ingerirlas.
Todas las serpientes son carnívoras, alimentándose de pequeños animales, aves, insectos e incluso de otras serpientes en ciertas especies.
A pesar de poseer una mala reputación, las serpientes no suelen atacar a los humanos. La mayoría lo hacen tras ser atacadas o lastimadas previamente. Si uno mira dónde pisa y hace suficiente ruido, el animal se alejará de su camino en vez de esperar a que uno la pise.
Pues bien, a continuación les presentamos las 5 serpientes más venenosas del mundo.
5. Daboia russelii (Vipera Russellii)
Más conocida como Víbora Rusell, se encuentra en Asia a lo largo del subcontinente indio, la mayor parte de Asia Sudoriental, China meridional y Taiwán. A pesar de estar en la quinta posición, es la víbora que produce el mayor número de mordeduras graves y fatales en todo el mundo.
Esta serpiente alcanza una longitud máxima de 166 cm (5.5 ft) y el promedio es de alrededor de 120 cm (4 ft) en poblaciones continentales de Asia, aunque las poblaciones insulares no alcanzan ese tamaño.2 Es más delgada que la mayor parte de las otras vipéridas.
La DL50 en ratones, la que se usa como un indicador general de la toxicidad del veneno de serpiente, es como sigue: 0,08–0,31 μg/g intravenoso, 0,40 μg/kg intraperitoneal, 0,75-1,6 mg/kg subcutáneo.
4. Cobra Real (Ophiophagus Hannah)
Es la serpiente venenosa más grande que existe, el promedio de su longitud es de 5,1 m pero algunas alcanzan los 6,4 metros. Su veneno no es de lo más fuertes, pero posee la capacidad de inocular grandes cantidades por mordida, de ahí su letalidad.
El veneno de la cobra real se compone principalmente de neurotoxinas, pero también contiene compuestos cardiotóxicos y algunos otros. Los constituyentes tóxicos son principalmente proteínas y polipéptidos.
La inyección de una dosis puede variar entre 200 y 500 miligramos, en promedio, y hasta puede llegar a los 7 ml. Aunque el veneno es débil en comparación con la mayoría de los elápidos basados en DL50 en ratones, todavía puede ofrecer una mordedura que puede matar a un ser humano debido a la enorme cantidad de veneno que le inyecta en una sola vez.
3. Cobra Filipina (Naja Philippinensis)
Endémica de Filipinas, es de comportamiento agresivo y habita en la jungla densa o en campos abiertos. Es utilizada en oriente por los encantadores de serpientes debido a que responden bien a las señales visuales.
Se trata de una especie de serpiente venenosa y de comportamiento agresivo que habita en la jungla densa y en campos abiertos; es una cobra que puede llegar a medir hasta 2 metros y que se alimenta de ranas, lagartijas, pájaros y pequeños mamíferos.
El veneno es una neurotoxina que afecta las funciones cardíaca y respiratoria y puede causar neurotoxicidad y parálisis respiratoria, con la consecuente muerte en 30 minutos.La mordedura causa daño sólo en un mínimo de tejido, ademas es capaz de escupir su veneno hasta a tres metros de distancia.
2. Krait comun (Bungarus Caeruleus)
Las especies del género Bungarus contienen veneno neurotóxico 16 veces más potente que el de una cobra. Podemos encontrarla únicamente en el subcontinente indio y en el Sureste Asiático.
El veneno del krait comun consiste principalmente en poderosas neurotoxinas, que inducen la parálisis muscular. Clínicamente, su veneno contiene neurotoxinas presinápticas y postsinápticas, que generalmente afectan la hendidura sináptica (los puntos de transferencia de información entre neuronas).
En ratones, los valores de DL50 de su veneno son 0.325 mg/kg subcutáneo, 0.169 mg / kg intravenoso y 0.089 mg / kg intraperitoneal. Y el rendimiento medio de veneno es de 10 mg (peso seco).
1. Taipán (Oxyuranus)
Existen tres subespecies: Taipán del interior (Oxyuranus microlepidotus), la costera (Oxyuranus scutellatus scutellatus) y la papuana (Oxyuranus scutellatus canni), todas ellas grandes, rápidas y muy venenosas procedentes de Australasia (Australia, Melanesia y Nueva Zelanda).
Solo una mordida del taipán del interior contiene el suficiente veneno para terminar con la vida de 100 personas mayores o más.
Su veneno es 500 veces más tóxico que el de una cobra, además es completamente neurotóxico.
Esto quiere decir que es capaz de paralizar el sistema nervioso de una persona y coagular su sangre.
Los síntomas que causa su mordedura son: vómitos, convulsiones y mareos. Tras esto se sufre de una parálisis respiratoria y los músculos se hacen débiles, lo que conllevará a una muerte segura si no es tratada a tiempo.
Puede causar la muerte de una persona en tan solo 30 minutos después de haberla mordido. Por esto es la responsable del 80% de las muertes por mordeduras que no han podido ser tratadas.