Jazmín, activista independiente de rescate animal y habitante de la zona, relató que el pasado 10 de noviembre un hombre que paseaba a su perro escuchó ruidos que salían de un pozo de visita localizado en el parque de dicha comunidad, por lo que se acercó al lugar.

El hombre descubrió que en la coladera se encontraban tres perros de menos de un año de edad, por lo que informó a Jazmín de la situación y junto con otros colonos lograron rescatar a uno de los animales, el más grande, de aproximadamente 10 meses.

Al verse liberado, el perro se alejó del lugar, en tanto que los otros dos canes se asustaron y caminaron por la tubería de 30 centímetros de diámetro, por lo que los colonos intentaron sacarlos, sin conseguirlo, y fue hasta la noche del viernes que pidieron ayuda a Protección Civil y Bomberos de Ecatepec, cuyos elementos acudieron al lugar para realizar los trabajos de rescate de los otros dos canes.

Tras intentar liberarlos durante la noche, el personal de Protección Civil decidió esperar hasta la mañana del sábado para rescatar a los animales, aunque por lo estrecho de la tubería no fue posible hacerlo y solicitaron apoyo de trabajadores de Sapase, que ubicaron el drenaje, que está a unos dos metros de profundidad, y con maquinaria pesada abrieron una sección cerca de donde estaban los cachorros.

El personal de Sapase rompió el drenaje y del otro lado introdujo un tubo de pvc para empujar a los animales y obligarlos a salir en el punto donde se realizó la excavación.

Después de varios intentos para atraer a los cachorros, a los que incluso ofrecieron alimento para persuadirlos a salir, finalmente fueron rescatados y notaron que se trataba de dos hembras, de aproximadamente ocho meses de edad.

Las dos perras estaban visiblemente desnutridas y fueron resguardadas por Jazmín, que las llevó al médico veterinario donde fueron valoradas; una vez restablecidas serán dadas en adopción.

Tras el rescate, el personal de Sapase comenzó a trabajar en la sustitución del tubo de 30 centímetros de diámetro, por un metro de largo, que fue roto para extraer a los caninos, así como en la colocación de un brocal en la entrada del pozo de visita, para evitar riesgos para la ciudadanía.