Vecinos de las colonias San Fernando y El Olivo pudieron participar este sábado de una fiesta sin precedentes en Huixquilucan y es que se deleitaron con el primer sonidero bajo el concepto desde la azotea que dispuso el gobierno municipal para alegrar a las familias que se han visto afectadas por la pandemia del COVID-19 y sus efectos económicos.
En la celebración participó el alcalde Enrique Vargas del Villar, quien se puso a mezclar música junto con el Sonido Conquistador Latino y Roberto García, desde una azotea, desde la cual se instaló un equipo de sonido con la capacidad suficiente para que los vecinos de ambas comunidades pudieran escucharlo desde cualquier punto y divertirse en la comodidad de su casa.
Y es que el concepto permitió que las familias pudieran bailar en sus azoteas y patios, acompañados de luces blancas que alumbraron la periferia, con el fin de que disfrutaran de un sábado diferente, siempre respetando la sana distancia, evitando la concentación de personas en las calles, lo que permitió que la fiesta fuera un rotundo éxito.
De acuerdo con las autoridades municipales, el concepto llegó por primera vez a estas comunidades a iniciativa del alcalde Enrique Vargas del Villar, quien apostó por llevar diversión a la zona popular sin generar concentraciones multitudinarias.