• Esta innovación hace posible el acceso a equipos en las comunidades donde se produce el amaranto, y posibilita el consumo de alimentos nutricionales a más población, en presentaciones de cereales, alegrías, granola, harina, pinole, atole y galletas, entre otros.
• El equipo de diseño sencillo, fácil manejo y mantenimiento y precio accesible, se ha difundido y opera en las principales regiones productoras del país (Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Morelos y Oaxaca).
• En México se cultivan alrededor de tres mil hectáreas, que producen más de cinco mil toneladas del cereal, y Puebla destaca como el principal productor, con más del 60 por ciento de superficie nacional sembrada.
Investigadores del Colegio de Posgraduados (Colpos) Campus Puebla crearon una maquina reventadora de amaranto, que está disponible para su multiplicación en regiones de México productoras del cereal.
El equipo, registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) con Título de Modelo de Utilidad 3889, fortalece la cadena de valor agregado.
Como parte esencial de su misión institucional, el Colpos —organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural— realiza innovación y desarrollo tecnológico para el campo, que a los productores de menor escala los beneficia de manera directa en su desarrollo económico y social.
Esta innovación hace posible el acceso a equipos de reventado de semilla con tecnología apropiada, de preferencia en las comunidades donde se produce el amaranto, y permitirá promover el consumo de cereales (alegrías, granolas, harinas, pinoles, atoles, galletas, adicionado en una diversidad de platillos de la cocina mexicana) a más población.
Además, se atiende una situación que centraliza el proceso de transformación a escala industrial en pocas empresas, especialmente el reventado de la semilla (que constituye la base para disponer de materia prima para elaborar una gran variedad de productos nutritivos), cuyos centros de transformación están en Morelos y la Ciudad de México.
La marginación del acceso a este proceso en las zonas productoras limita de manera directa su consumo entre la población de las mismas áreas, en particular, y a la zona rural, en general, así como a grupos de población vulnerable en los centros urbanos.
El profesor e investigador del Colpos Campus Puebla, Adrián Argumedo Macías, señaló que es posible complementar este modelo de utilidad con la posibilidad de detonar actividades económicas de agregación de valor mediante la elaboración de productos a base de amaranto reventado, ya sea por el grupo que tenga el equipo o aquellos que puedan acceder al producto reventado a través del servicio de maquila.
Indicó que este equipo de diseño sencillo, fácil manejo y mantenimiento y precio accesible, se ha difundido y opera en las principales regiones productoras del país (Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Morelos y Oaxaca) y en la República de Chile, aunque falta hacer extensivo su uso y con ello impactar de manera más significativa en los beneficios que este alimento ofrece a la población.
Apuntó que dos de las tres especies de amaranto cultivadas en el mundo tienen su origen en México y representan a una gran diversidad: Amaranthus hipocondriacus y Amaranthus cruentus; en las zonas productoras de México siguen presentes estas dos especies, abundó.
Actualmente, el amaranto sigue subestimado y subutilizado, no obstante el potencial de rendimiento y cualidades nutricionales que lo hacen una opción viable, nutritiva y económica para la alimentación humana, aseguró.
El propósito de la producción de amaranto en el estado de Puebla y en especial en la región oeste centro, dijo, se orienta fundamentalmente para la venta, sobre todo en semilla, comercializándose a través de intermediarios que provienen de Morelos, Ciudad de México y Puebla.
Detalló que la región constituye parte del área de trabajo de la Microrregión de Atención Prioritaria Atlixco (MAP-Atlixco) operada por académicos del Colegio Campus Puebla y en donde el cultivo de amaranto es el segundo más importante en superficie después del maíz.
En México se cultivan alrededor de tres mil hectáreas que producen más de cinco mil toneladas del cereal. Puebla destaca como el principal productor, con más del 60 por ciento de superficie sembrada a nivel nacional, y su región oeste centro (Tochimilco, Atzitzihuacan y Cohuecan) aporta el 50 por ciento de la superficie nacional de producción.