La CNDH y el Instituto Nacional de Migración acuerdan realizar estrategia a favor de los derechos humanos de migrantes

  • La presidenta, Rosario Piedra Ibarra y el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez, sostuvieron un encuentro para revisar el tema de las posibles violaciones a derechos y su forma de solventarlas
  • Las acciones que se realicen se enfocarán en el fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos y la sociedad civil a gestionar de manera integral la migración y a responder a las necesidades de las personas migrantes más vulnerables

Con el objetivo de una realización efectiva de la protección de los derechos humanos, se acordó una estrategia conjunta de trabajo entre la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Instituto Nacional de Migración (INAMI), la cual buscará garantizar los derechos humanos y el respeto a la dignidad humana como prioridad para el organismo encargado de atender asuntos relacionados con personas migrantes.

La presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, aseguró que para la comisión resulta prioritario estrechar una comunicación eficaz para asegurar la libertad, igualdad y el reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas migrantes, por lo que externó su decisión de buscar nuevas formas de acompañamiento con el INAMI, a efecto de establecer una nueva dinámica de trabajo que redunde en políticas públicas acordes con los derechos humanos.

Durante la reunión con el comisionado Garduño Yáñez, la titular de la CNDH expresó que para este organismo es una prioridad que se fortalezca la cultura de promoción, capacitación y divulgación de los derechos humanos mediante acciones de vinculación, toda vez que a través de la difusión permanente entre la población de sus derechos es que se puede alcanzar una práctica eficiente en las instituciones públicas.

En lo sucesivo, se definirán algunas acciones de acompañamiento a migrantes junto con el INAMI, sin embargo, Rosario Piedra, adelantó que toda tarea incorporada deberá estar enfocada en el fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos y dela sociedad civil a gestionar de manera integral la migración y, en consecuencia, responder a las necesidades de las personas migrantes más vulnerables.

Asimismo, todo esfuerzo deberá proponer un abordaje conjunto que asegure la atención de las personas que se desplazan, anteponiendo su dignidad y que se les provea de información clara y segura sobre sus derechos y los servicios de asistencia disponibles que promuevan opciones para una migración segura y ordenada.

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