En Coparmex, como organismo de representación empresarial, comprendemos que son los trabajadores quienes hacen a las empresas y que su actividad productiva es el principal activo que debemos cuidar. Por ello, nos preocupamos de que cuenten con un piso básico de bienestar social, que incluya el acceso a una vivienda digna y decorosa, para que puedan desarrollar sus actividades y las de sus familias en espacios seguros, confortables y con los servicios básicos de subsistencia.
Lamentablemente, hoy el acceso a la vivienda para los trabajadores formales es limitado. Una política de vivienda no se puede reinventar cada 6 años.
La decisión del actual Gobierno Federal de excluir del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, el Programa de Acceso al Financiamiento a Soluciones Habitacionales afectó gravemente a los trabajadores formales, especialmente a los que están en situación de vulnerabilidad, ingresando menos de 2.8 UMAS; es decir, un salario mensual de 7,191.8 pesos.
Los resultados han sido muy negativos. Al eliminar este subsidio que respaldaba a los trabajadores, el Programa de Vivienda Social de Infonavit ha caído 38%, generando un desplome en el sector de la construcción y la pérdida de miles de empleos.
La decisión está ocasionando la falta de soluciones habitacionales, comprometiendo con ello la adecuada planeación urbanística y el desarrollo de comunidades funcionales, donde armoniosamente convivan familias, comercios, servicios y autoridades.
En el marco de la discusión del Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, estamos de acuerdo en que existan otros tipos de soluciones habitacionales que respalden a más sectores de la economía, pero sin que se dejen fuera los apoyos de complemento al enganche para los trabajadores formales.
En ese sentido, hacemos un respetuoso llamado para que los Diputados Federales reasignen por lo menos 7 mil MDP al PEF 2020 a los programas de financiamiento para soluciones habitacionales, para que puedan ser utilizados como un complemento a los créditos que otorgan el Infonavit y el Fovissste a sus derechohabientes de más bajos ingresos para adquirir una vivienda.
Esta medida, no sólo permitiría la construcción de hasta 72 mil viviendas sociales, sino que impulsaría la reactivación de la economía y la generación de empleos.
Además, abonaría a aumentar la recaudación tributaria, porque el Gobierno Federal podría recuperar íntegramente el monto del recurso señalado a través de la recaudación del ISR e IVA de las empresas constructoras y proveedoras de materiales de construcción que participarían en la edificación de las viviendas.
Simplemente, se trata de facilitar el acceso a la vivienda de los trabajadores formales, un derecho que forma parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En esta tarea, participamos todos: trabajadores, empresarios y autoridades.
Por ello, en Coparmex, exhortamos también a que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano presente próximamente el Plan Nacional de Vivienda y que contemple un claro enfoque de inclusión.
En Coparmex impulsamos políticas públicas que, con mecanismos probados, permitan que más trabajadores formales de México tengan un acceso a la adquisición de una mejor vivienda.