Las protestas en Quito, se han acentuado, el choque contra policías se ha hecho más fuerte y los manifestantes obligaron al Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, a evacuar el palacio presidencial.
Moreno ante la situación se ha tenido que trasladar a la sede de gobierno de la ciudad de Guayaquil.
Los ecuatorianos no aceptan el cambio, y argumentan no querer otro dirigente igual, sin embargo, durante años se han hecho movimientos que lamentablemente son el reflejo de la división existente entre clases sociales e ideologías. Derrocar a los presidentes se ha vuelto tema común en Ecuador.
Asimismo, a través de redes sociales el presidente ecuatoriano Lenín Moreno extendió un mensaje de apoyo a la democracia y al restablecimiento del orden por sobre todas las funciones públicas.
En medio de una profunda polarización, el Ecuador vive su sexto día de protestas sociales en contra de las medidas impuestas por el régimen del presidente Lenin Moreno y que están en concordancia con los acuerdos del Fondo Monetario Internacional. Las medidas contemplan elevación en el precio de los combustibles, reducciones en el sector público, entre otros que pueden beneficiar o perjudicar a ciertos sectores. Los gremios de transporte obstaculizaron las vías la semana pasada y hoy se han vuelto un negocio para poder cruzar hacia otras provincias; sin embargo, después de un diálogo con el gobierno llegaron a un acuerdo para elevar los pasajes, situación que detonó en la indignación de otros sectores sociales que ahora protagonizan marchas y cierre de vías a lo largo del país, sindicatos de trabajadores, empleados públicos, gremios, estudiantes de movimientos ideológicos y el sector indígena, encabezan las protestas que se han concentrado en la zona centro del país.
A diferencia de las anteriores movilizaciones, las de esta vez se han caracterizado por desmanes, saqueos y actos de vandalismo que han obligado a cerrar negocios y fábricas; mientras que el gobierno ha ratificado su firmeza en mantener las medidas y ante el anuncio de tomarse la capital, se ha trasladado hasta Guayaquil. En la tarde de este martes los opositores lograron por un tiempo tomarse la sede de la Asamblea Nacional, al tiempo de ratificar que continuarán con su lucha hasta que el Presidente rompa su acuerdo con el FMI y derogue las medidas
Existen opiniones divergentes en la misma población que se encuentra enfrentada entre quienes están a favor y en contra del gobierno, al tiempo que hay acusaciones directas al ex presidente Correa de manipular la movilización social para un adelanto de elecciones.
Analistas coinciden en que la salida es un diálogo franco entre sectores y el gobierno a fin de que vuelva la normalidad al país, pero si bien es cierto, los acuerdos y la huelga se están saliendo de control.
Hay una fuerte tendencia que pide la salida del presidente Lenin Moreno, más aún cuando el movimiento indígena es el que lidera la protesta y le antecede una fuerte presencia en el Ecuador y de que han sido los responsables de derrocar ex presidentes como Mahuad, Bucaram y Gutiérrez.
Por último, los medios de comunicación han sido protagonistas sosos mientras que las redes son el mayor canal de comunicación entre los ciudadanos, generando una división de popularidad y carencia de credibilidad tanto de la información como de los medios. A esta hora, Ecuador está convulsionado y para el día de mañana se anuncia el recrudecimiento de la medida, por lo que no hay mayor visualización de una grata solución. Al final parece ser que el ecuatoriano no sabe si quiere que le suban el IVA o se siga el subsidio de la gasolina; ya que por ahora no hay ni propuestas para resolver este episodio político, económico y social.
Por el doctorante: Jair G. Torres y un corresponsal anónimo.