Conocido como el “árbol Emperatriz”, el árbol del Kiri se ha convertido en uno de los más populares dado que tiene propiedades relacionadas con la producción de CO2 y con el hecho de crecer más rápido que otros tipos de árboles de modo que son muchas las personas que hablan de la revolución del Kiri, el árbol que puede salvar al mundo.
El árbol del Kiri, tiene las raíces de su historia en el pueblo chino que fue el primero en establecer una tradición asociada con ella: por lo general el Kiri se plantaba cuando nacía una niña y cuando se casaba. Su velocidad de crecimiento acompañará a la niña y cuando ésta sea pedida en matrimonio, el árbol se cortará y se usará su madera para artículos de carpintería para su dote. Legendariamente, en la cultura tradicional china, se decía que el ave fénix solo se posará sobre un árbol de Kiri muy fuerte. Cabe señalar que también se le puede nombrar Paulownia , sobre todo en la cultura rusa.
A finales de los años 70 se iniciaron trabajos de mejora genética que permitieron diseñar un nuevo híbrido, mejorando notablemente su resistencia a plagas y enfermedades, su capacidad para no modificar su entorno y no afectar a otras especies con las que convive debido a que es un clon estéril que sólo se reproduce en el laboratorio.
Aunque en China no deja de ser un árbol ornamental, el que sea un árbol capaz de regenerarse y crecer rápido lo hacen especialmente indicado para combatir el cambio climático.
Actualmente tiene varios usos:
- Componentes de carcasas que no requieren una gran resistencia de la madera.
- Accesorios de aviones y yates, que requieren madera ligera.
- Materiales de deportes acuáticos como tablas de surf, wakeboards, cielos, etc.
- Chapas para madera contrachapada.
- Muebles, especialmente cajones. Esto se debe a que la madera se ajusta perfectamente y es resistente a los insectos.
- Instrumentos musicales, particularmente tableros de sonido.
- Barriles, especialmente aquellos usados para ácidos, vino, etc.
- Colmenas, para las cuales se necesitan propiedades livianas y aislantes.
- Acueductos, en áreas rurales.
- Artesanías, porque la madera es fácil de tallar y girar.
- Cuencos de arroz y otros utensilios, especialmente en épocas anteriores.
- Cajas de madera para regalos o almacenamiento de pinturas y rollos.
- Carbón de leña para fuegos artificiales y filtros.
- Pulpa de madera, que es blanca y fuerte.
- Virutas de madera para embalaje y aislamiento.
- Envasado, especialmente cajas ligeras.
- Creación de patrones, donde se requiere estabilidad de la madera.
Pero sobre todo tiene grandes beneficios para el medio ambiente, los cuales se exponen a continuación:
- Consume más CO2 y produce más O2, que el resto de las especies arbóreas debido a sus grandes hojas y características metabólicas. Un árbol de Paulownia captura un promedio 21,7 kg de CO2 y devuelve 5,9 kg de O2 al día, una cifra superior a cualquier otro árbol conocido en hasta casi diez veces.
- Es el árbol de más rápido crecimiento de todas las especies conocidas, llegando a un crecimiento de hasta 2 cm/día, logrando una altura de 6 m en un tiempo de entre diez meses y un año y medio, observándose una etapa inicial muy acelerada y sorprendente. En sólo un mes o algo más, en condiciones favorables, puede alcanzar la altura de una persona promedio, y su altura total, algo menos de 30 m, la alcanzará en un período de entre seis y siete años.
- Es una especie notablemente resistente a plagas y enfermedades. Esto se debe a su bajo contenido de aceites y resinas.
- l árbol de Paulownia tiene raíces profundas, perfectas para la estabilidad, lo que lo hace fuerte y confiable, y perfecto para crecer en áreas con pendientes pronunciadas donde los árboles normalmente no crecen. Debido a las profundas raíces de Paulownia, también tiene una mayor tolerancia al viento, por lo tanto, le permite crecer y florecer en áreas donde los bosques ya pueden haber fallado.
- Se adapta a suelos pobres, empobrecidos por sobrecultivo, contaminados con sustancias sintéticas o hidrocarburos, y recupera sus propiedades aportando nitrógeno y oxigenándolos, por la acción expansiva de sus raíces de desarrollo vertical y profundo. Atrae gran cantidad de microorganismos y fauna edáfica en mayor grado que otras especies, lo cual contribuye a restablecer el ecosistema del sustrato.
- Tolera muy bien las sequías y el fuego, habiendo sobrevivido íntegro a temperaturas de 425 °C. De hecho, el árbol del Kiri es un aislante muy bueno, tiene una alta resistencia a la temperatura y su temperatura de combustión es casi el doble que la de muchas maderas duras y blandas convencionales.
- Favorece la permeabilidad y la retención hídrica del suelo, como la mayoría de los árboles pero en mayor cantidad.
- Su madera posee propiedades excelentes para toda clase de usos industriales.
- Su tono es claro, tiene pocos nudos, es liviana y de elevado rendimiento. Al no tener nudos, reduce en gran medida el desperdicio y la convierte en una buena opción para muchos compradores. Los árboles de Paulownia son resistentes a las enfermedades y tienen una alta resistencia a la temperatura, lo que hace que la madera de Paulownia sea casi a prueba de balas para los elementos.
En conclusión y desde un punto de vista económico esta especie hace un uso óptimo de los recursos disponibles y su capacidad de crecimiento (generación de Biomasa) es de las más elevadas del reino vegetal.
Esto significa que, en comparación con otros árboles, la Paulownia “ahorra” agua, pues en una sola temporada de crecimiento puede alcanzar un gran desarrollo, equivalente al de otras especies en varios años. Seria extremadamente beneficioso adquirir este tipo de árboles para que sean sembrados en los hogares.
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