- Afecta principalmente a menores de cinco años
El virus Coxsackie, mejor conocido como la enfermedad de mano-pie-boca, se caracteriza por la aparición de pequeñas vesículas en estas tres partes del cuerpo. Además, suele incrementar su frecuencia en temporadas con temperaturas elevadas y persistencia de humedad.
Para evitar la infección deben tomarse algunas medidas, que incluyen: lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente sobre todo después del cambio de pañal del menor, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca, evitar contacto directo con personas infectadas así como limpiar y desinfectar las áreas comunes.
Este padecimiento se transmite por el contacto directo con manos sucias o superficies contaminadas y es común que se manifieste en niños menores de cinco años, así lo explicó el coordinador auxiliar de Salud Pública de la Delegación Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jorge Manuel Hernández Gutiérrez.
El periodo de incubación del virus es de tres a cuatro días, en los que el menor puede presentar fiebre alta, dolor en la garganta y sensación general de malestar asimismo la aparición de vesículas (ampollas) en las palmas de las manos, las plantas de los pies y la boca, las cuales desaparecen en un lapso de siete a 14 días.
El contacto directo con secreciones de la nariz y la garganta, como la saliva o el líquido de las vesículas, así como el contacto por medio de besos, abrazos o compartir utensilios de comida pueden desencadenar el contagio.
El especialista del IMSS Poniente indicó que ante la aparición de estos síntomas es necesario acudir a consulta para que a través de una exploración física completa se otorgue el tratamiento correspondiente.