- En México, alrededor de 1.7 millones de personas padecen Hepatitis B
Toluca, Estado de México.- Es de vital importancia visibilizar, informar y emprender acciones que reduzcan los daños ocasionados por la hepatitis, que de acuerdo con la World Hepatitis Alliance, supera en decesos a padecimientos como el VIH/ SIDA, la tuberculosis o la malaria, afirmó la diputada Lilia Urbina Salazar, al fijar posicionamiento con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora cada 28 de julio.
La legisladora priísta, recordó que dicha fecha establecida en 2011 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un llamado para redoblar los esfuerzos y las acciones tendientes a combatirla y eliminarla, dijo que los tipos B y C, afectan a más de 320 millones de personas y que si no son tratados a tiempo, pueden desarrollar enfermedades como cirrosis y cáncer de hígado.
Destacó que en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, alrededor de 1.7 millones de personas padecen Hepatitis B; y anualmente se registran, alrededor de 25 mil nuevos casos de hepatitis A, B y C.
En ese sentido, consideró necesario reforzar las campañas de prevención y atención médica, como son los programas de vacunación, el incremento en los niveles de seguridad para realizar transfusiones sanguíneas y el impulso de estrategias que eviten el contagio por transmisión sexual, en apego a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
“En nuestro país, la vacuna contra la Hepatitis B se aplica de manera gratuita desde 1998, con una cobertura superior al 93% en la población”.
Urbina Salazar, indicó que la hepatitis, es una enfermedad que no distingue edad, origen, género o condición social y que representa un problema de salud pública, debido a la gran demanda de distintos recursos que se necesitan para atenderla.
En tribuna, la congresista hizo un llamado a las instituciones de salud locales y nacionales, a reforzar las políticas de prevención primaria y secundaria, especialmente en lo correspondiente a grupos vulnerables.
Asimismo, pidió que se diseñen estrategias para la reducción de los daños, generar condiciones que permitan y garanticen la provisión de insumos y medicamentos para el tratamiento de los pacientes.
“Todo esto, en función de cumplir con el compromiso proyectado: la eliminación de la hepatitis viral para 2030; meta que es viable, en la medida que asumamos nuestro papel como gobiernos responsables con la salud de las personas; a la par de una mayor concientización de los riesgos de la enfermedad y el desarrollo de diagnósticos y tratamientos más accesibles”, apuntó.