Esta semana se presentó el plan de negocios de PEMEX para rescatarla, reactivarla y desarrollarla; entre otras cosas, el presidente dijo que “PEMEX debe ser el motor de desarrollo de México”.
Las preguntas que me saltan cuando leo los encabezados de los diversos periódicos de México sobre PEMEX son: ¿PEMEX es rescatable de verdad sin la iniciativa privada?, y si esto es así, ¿qué tan alto será su costo para el erario? ¿de verdad resulta rentable construir una refinaría cuando la apuesta es por las energías renovables y el desarrollo tecnológico para el ahorro de energía? Si la iniciativa privada, tanto nacional como internacional, no ven con buenos ojos el plan de negocios de PEMEX presentado por el gobierno ¿de verdad estará equivocando la estrategia el gobierno para desarrollar a nuestro país?
En esta breve reflexión no puedo responder a todas las preguntas con la debida seriedad y profundidad del asunto, sin embargo, no quería dejar pasar la oportunidad para expresar lo que en finanzas personales se enseña y se comenta: la diversificación de inversiones es clave en los negocios, pues cuando no te funciona uno, puedes obtener ganancias de otro o de otros.
Uno de los errores históricos del pasado de las economías en vías de desarrollo, que incluye a algunas naciones emergentes como México, fue centrarse en un modelo económico extractivo y altamente dependiente de la obtención y venta de materias primas sin desarrollar otros aspectos económicos como la industria (llámese turismo, construcción, maquinaria, cemento etc.), las finanzas (con desarrollo tecnológico y NACIONALES) o la tecnología como lo hacen países como China o India.
La apuesta del gobierno de López Obrador por PEMEX es importante y, sobre todo suena a que está echando toda la carne al asador de una buena vez.
No digo que no se invierta en la industria petrolera, lo que me pregunto es ¿dónde quedó lo demás?: el turismo, la tecnología, la industria que modernice al país, la construcción, las OTRAS obras públicas como el desarrollo con energías renovables en los medios de comunicación y las obras públicas?
Me parece que el presidente tiene una visión histórica de como hacer políticas públicas, y me parece fenomenal cuando se trata justamente de no cometer los mismos errores del pasado.
Sin embargo, creer que repetir el ciclo económico de una economía única y exclusivamente extractiva porque se cree que en el pasado no se hizo bien, bien puede llamarse narcisismo.
Diversificar democrática, económica y socialmente trae siempre buenas consecuencias. También la historia lo dice.
Carlos Gonzalo Blanco Rodríguez
Abogado internacionalista y catedrático universitario.
Correo: cgonblanc@aim.com