La idea de que existen “razas puras” o poblaciones humanas completamente separadas es cosa del pasado. Así lo explicó la doctora Mashaal Sohail, investigadora del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, durante la conferencia “Genes entrelazados, historias compartidas”, con la que cerró el ciclo de charlas Universidades por la Ciencia, transmitidas por El Colegio Nacional.
Sohail presentó los avances del primer biobanco genético de México, un proyecto que ya recopila información de más de seis mil personas de los 32 estados del país, incluyendo tanto zonas rurales como urbanas. El objetivo es ambicioso: entender mejor quiénes somos como población y qué factores genéticos, ambientales e históricos influyen en nuestra salud.
Durante su intervención, explicó que la genética ha confirmado lo que la arqueología y la antropología han señalado durante años: la humanidad ha estado en constante movimiento, y todos compartimos fragmentos genéticos con personas de distintas partes del mundo. “No hay poblaciones puras. Todos estamos conectados, sólo es cuestión de grados”, afirmó.
Para visualizar esa complejidad, Sohail y su equipo desarrollaron Global Genomic Network Communities (GG-NC), una plataforma en línea que permite explorar cómo están relacionadas las personas a nivel genético. En ella, cada persona aparece como un punto, y las conexiones se trazan con base en similitudes genéticas. Esta herramienta puede ser útil no solo en investigación biomédica, sino también para educación y formación de futuros genetistas.
“La ancestría no es fija ni simple”, detalló Sohail. “Cuando se analiza con diferentes resoluciones genéticas, se pueden encontrar distintas formas de agrupar a las personas. La idea de que sólo existen siete grandes grupos humanos no se sostiene. Siempre hay conexiones, las comunidades están entrelazadas”.
El Biobanco Mexicano, construido en colaboración con el doctor Andrés Moreno y con apoyo internacional, ha identificado más de 1.8 millones de marcadores genéticos utilizando muestras de la Encuesta Nacional de Salud. Sus hallazgos muestran que en México conviven diferentes orígenes genéticos, incluyendo ancestría africana, asiática y europea, con variaciones notables entre el norte y el sur del país.
Este trabajo representa un paso fundamental no sólo para la ciencia, sino también para la salud pública. Al conocer mejor la diversidad genética de la población mexicana, será posible desarrollar estrategias más precisas para el tratamiento de enfermedades y la creación de medicamentos más eficaces.
La conferencia, organizada por el Consorcio Universidades por la Ciencia y coordinada por destacados académicos como Jaime Urrutia Fucugauchi y Dionisio Meade, puede consultarse en el canal oficial de YouTube de elcolegionacionalmx.