Tensiones regionales escalan tras declaraciones del gobierno iraní
El conflicto entre Irán e Israel alcanzó un nuevo punto crítico este jueves, luego de que el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, advirtiera que una eventual intervención militar de Estados Unidos en apoyo a Israel “desataría un infierno para toda la región”. Las declaraciones, ofrecidas a la cadena británica BBC, aumentaron la incertidumbre en torno a un posible involucramiento estadounidense en la crisis que mantiene en vilo a Medio Oriente.
En sus palabras, Khatibzadeh aseguró que esta no es una guerra que involucre a Washington directamente. Añadió que una decisión del expresidente Donald Trump para intervenir, en caso de volver a la Casa Blanca, “quedaría marcada en la historia como un error”. Subrayó que cualquier participación norteamericana complicaría aún más la situación y alejaría cualquier posible salida diplomática al conflicto.
Las declaraciones del funcionario iraní surgen tras una semana de intensos bombardeos israelíes sobre instalaciones estratégicas en territorio iraní. Entre los objetivos, se incluyeron complejos vinculados al programa nuclear, donde murieron generales de alto rango y científicos clave para el régimen. Irán calificó los ataques como “injustificados” y culpó a Israel de frustrar los avances en las negociaciones nucleares que se desarrollaban en Mascate.
Mientras tanto, desde Estados Unidos, la portavoz Karoline Leavitt replicó que la Casa Blanca analiza todas las opciones disponibles. Aclaró que el país aún no ha decidido una intervención militar, aunque ya existen planes estratégicos aprobados en caso de que se consideren necesarios. El expresidente Trump afirmó que tomará una decisión definitiva “en las próximas dos semanas”, según sus publicaciones en redes sociales.
Por otro lado, Leavitt reiteró que Irán no debe obtener armamento nuclear y subrayó que el tiempo es crítico. Según fuentes cercanas al gobierno estadounidense, el régimen persa podría tener la capacidad de fabricar una bomba nuclear en tan solo quince días, lo que mantiene en alerta a los organismos de seguridad.
A pesar de las advertencias, ambos gobiernos mantienen contactos diplomáticos a través de canales privados. Medios internacionales informaron que el enviado especial estadounidense Steve Witkoff y el canciller iraní Abbas Araqchi sostuvieron varias conversaciones telefónicas recientes. No obstante, Teherán insiste en que cualquier diálogo futuro depende del cese inmediato de las ofensivas israelíes.
El desarrollo del conflicto entre Irán e Israel continúa marcando la agenda global. Analistas internacionales temen que, si Estados Unidos toma parte activa, se abra una nueva etapa de inestabilidad que podría impactar no solo a Medio Oriente, sino al equilibrio geopolítico internacional.