Predicción de huracanes con IA: NHC y Google desarrollan modelo

Predicción de huracanes con IA: NHC y Google desarrollan modelo.

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¿Cómo funciona el modelo de predicción de huracánes de Google?

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos comenzó a probar un nuevo sistema de inteligencia artificial desarrollado por Google DeepMind. Este modelo busca mejorar la predicción de ciclones tropicales, como huracanes o tifones, con hasta 15 días de anticipación, una capacidad que supera los métodos actuales.

El nuevo sistema se encuentra disponible en un sitio llamado Weather Lab, creado por Google Research y DeepMind, y permite comparar los modelos tradicionales con los modelos impulsados por IA. La herramienta puede generar hasta 50 trayectorias posibles para una tormenta, incluyendo estimaciones sobre su tamaño e intensidad. Aunque el sistema sigue en fase experimental, los expertos del NHC ya evalúan su desempeño.

¿Qué resultados ha mostrado hasta ahora?

Según Google, el modelo logró un mayor nivel de precisión en la predicción de trayectorias durante 2023 y 2024, en comparación con los modelos tradicionales del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Plazo Medio (CEPMPM). La diferencia media en distancia fue de 140 kilómetros, a favor del modelo de IA. Este tipo de resultados ofrece esperanza para alertar con mayor anticipación a las comunidades en riesgo.

No obstante, el modelo aún no sustituye a los meteorólogos ni a los modelos físicos convencionales. Su objetivo es complementar las herramientas actuales y fortalecer la capacidad de respuesta ante fenómenos climáticos extremos. Google subraya que Weather Lab es una herramienta de investigación, no un sistema de pronóstico para el público general.

¿Incorporar IA en pronósticos metereológicos es útil?

La incorporación de la IA a los pronósticos meteorológicos ocurre en un contexto complejo. Las capacidades del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) se han visto afectadas por recortes presupuestales y reducción de personal. Además, algunos sectores han advertido sobre el riesgo de privatización de servicios climáticos esenciales, lo que podría restringir el acceso público a información vital.

 

Pese a ello, Google colabora con instituciones públicas y universidades, como el Instituto Cooperativo para la Investigación de la Atmósfera en Colorado, para garantizar que la tecnología se desarrolle con fines científicos y beneficio social. La compañía afirma que la IA no reemplazará la observación del mundo real, pero sí puede acelerar los tiempos de respuesta ante tormentas más erráticas causadas por el cambio climático.

El resultado final dependerá de cómo evolucione la tecnología y de si el NHC considera que estas herramientas pueden integrarse de forma confiable en sus sistemas de pronóstico. Por ahora, la IA representa una promesa valiosa para la preparación ante fenómenos naturales cada vez más intensos.


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