El bienestar de papá: la clave secreta para hijos felices

  • Padres saludables emocionalmente crían hijos con mejor salud emocional y desempeño académico.
  • El liderazgo positivo y el cuidado personal del padre influye directamente en el propósito de vida y bienestar de los hijos.
  • Especialistas del Instituto del Propósito y Bienestar Integral, de Tecmilenio, conversaron con nosotros sobre el bienestar de los padres.

El Día del Padre no debiera ser una simple fecha para celebrar el amor paternal con regalos y comida, sino una oportunidad valiosa para reflexionar sobre la importancia del bienestar de los padres y su impacto en la vida de sus hijos. Estudios recientes muestran que cuando los padres cuidan de sí mismos emocional y físicamente, mejora su calidad de vida y su impacto positivo en el desarrollo integral de sus hijos.

Existen investigaciones que comprueban que los niños criados por padres afectuosos (alto calor emocional) presentan niveles significativamente más bajos de agresividad, inestabilidad emocional y problemas de comportamiento. Otro estudio demostró que las personas que durante su niñez tuvieron padres muy involucrados en sus vidas presentan 30–40% menos incidencia de depresión en la edad adulta.De igual forma, la presencia activa de un padre involucrado se asocia con un 70% menos de probabilidades de que el hijo abandone la escuela antes de graduarse

Esto ocurre porque los padres que disfrutan de una vida equilibrada, que gestionan adecuadamente su estrés y mantienen claros sus objetivos de vida, se convierten en modelos efectivos de resiliencia y optimismo para sus hijos. Humberto Charles-Leija, investigador del Instituto del Propósito y Bienestar Integral (IPBI) de Tecmilenio, lo explica con claridad: “Los padres que lideran desde un propósito claro y positivo crean ambientes familiares más estables y enriquecedores, donde los hijos aprenden naturalmente a enfrentar desafíos con determinación y creatividad”.

El liderazgo positivo de los padres se refleja no solo en el ámbito emocional, sino en las habilidades prácticas y humanas que transmiten a sus hijos. Habilidades como la planificación, organización y resolución de problemas son notablemente mejoradas en niños cuyos padres activamente buscan y cultivan su propio bienestar.

Pero, ¿cómo lograr este equilibrio y bienestar? La clave está en la autoconciencia y el autocuidado. Humberto Charles-Leija, especialista del IPBI en temas de bienestar, añade: “Los padres deben entender que cuidar de sí mismos no es un acto egoísta, sino un compromiso esencial con la familia. Un padre que prioriza su salud mental y física está mejor preparado para estar emocionalmente disponible para sus hijos”.

El IPBI de Tecmilenio, precisamente, promueve este tipo de bienestar integral a través de programas educativos centrados en el propósito de vida y la salud emocional, habilidades que transforman a los padres en líderes capaces de influir positivamente en su entorno familiar.

Asimismo, un estudio realizado en 21 países confirmó que la relación de un padre y su hijo durante la infancia es determinante para el bienestar del niño a lo largo de su vida. Este patrón resultó cierto en todos y cada uno de los países donde se realizó esta investigación que sirve para reafirmar la importancia de que los padres que se involucran activamente en actividades recreativas y de autocuidado, tienen hijos con mejores competencias sociales, mayor empatía y habilidades superiores para resolver conflictos interpersonales.

La importancia del bienestar paterno también se refleja en aspectos prácticos del día a día familiar. Los padres que mantienen rutinas saludables, como ejercicio regular y alimentación balanceada, no solo son modelos positivos para sus hijos, sino que también crean un ambiente familiar que prioriza el bienestar y la salud. Estas rutinas pueden ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el estrés como hipertensión o diabetes, condiciones que pueden afectar la estabilidad emocional y económica de las familias.

Además, cuando los padres se sienten satisfechos y realizados en su vida personal y profesional, esta energía positiva permea naturalmente hacia los hijos, quienes aprenden la importancia de perseguir sueños y metas personales con confianza y perseverancia. Esta enseñanza trasciende el ámbito familiar y prepara a los hijos para enfrentar un mundo que demanda constantemente adaptabilidad y resiliencia.

“Ser padre es un reto de autocuidado, porque sentimos el deseo de cuidar de nuestros hijos e hijas, primero que nada. Sin embargo, debemos recordar que para poder ser los padres que nuestras familias necesitan, debemos cuidar también nuestro propio bienestar”, complementó el especialista de IPBI de Tecmilenio.

En resumen, esta evidencia no deja lugar a dudas: cuidar del propio bienestar no es solo un asunto personal, es un acto de profunda responsabilidad familiar. En un mundo tan acelerado, donde las demandas laborales y sociales pueden ser abrumadoras, resulta esencial que los padres tomen conciencia de esta responsabilidad y adopten rutinas saludables que incluyan actividades recreativas, deporte, buena alimentación, descanso y prácticas de mindfulness o meditación.

Por otra parte, la interacción y participación activa de los padres en la vida educativa y social de sus hijos, desde ayudarles con sus tareas escolares hasta asistir a actividades extracurriculares, fortalece el vínculo emocional y potencia el desarrollo integral del niño. Esta conexión constante y significativa es posible cuando el padre se siente equilibrado y emocionalmente disponible.

En definitiva, celebrar el Día del Padre va más allá de honrar a quienes cumplen este rol en nuestras vidas. Es también un llamado para recordar la importancia vital del bienestar integral como base sólida para criar hijos felices, sanos y emocionalmente equilibrados. Cada padre que elige cuidar de sí mismo está, sin duda alguna, brindando a sus hijos el regalo más importante: la oportunidad de crecer en un entorno emocionalmente saludable y profundamente inspirador.

Acerca de Tecmilenio

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