Irrumpen en oficinas del sindicato y exigen renuncia de Cepeda
Este jueves al mediodía, un grupo de maestros disidentes irrumpió en la sede nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la Ciudad de México, en un acto que marcó uno de los momentos más tensos de la jornada de protestas que encabeza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). La toma del SNTE se desarrolló en medio de un prolongado paro nacional que ya suma más de tres semanas.
Los manifestantes, presuntamente integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), ingresaron con el rostro cubierto y utilizando mazos y palos. Derribaron parcialmente la cortina metálica de entrada principal del inmueble, ubicado en el Centro Histórico, mientras coreaban consignas en contra del secretario general Alfonso Cepeda Salas, a quien acusan de encabezar un sindicato “charro” y alejado de las verdaderas causas del magisterio.
También puedes leer: Suprema Corte deja 2,178 asuntos a la nueva Corte
Una vez dentro, los inconformes realizaron pintas, dañaron mobiliario y sustrajeron diversos objetos. Entre ellos se encontraban retratos del líder sindical, que posteriormente fueron incendiados frente al edificio como símbolo de rechazo.
Protesta radical marca 22 días de paro
El ataque a las oficinas del SNTE ocurrió mientras una concentración de miles de docentes, en su mayoría provenientes de la Sección 22 de Oaxaca, se mantenía sobre Belisario Domínguez, en el tramo que conecta las instalaciones de la Sección 9 del sindicato con la Plaza de Santo Domingo. Aunque la mayoría del contingente protestaba de manera pacífica, alrededor de veinte personas protagonizaron el ingreso violento al recinto sindical.
Las exigencias de los docentes no se limitan al cambio de dirigencia. También reclaman mejoras salariales, estabilidad laboral, el cumplimiento de acuerdos anteriores en materia educativa y una reforma profunda al sistema de seguridad social de los trabajadores del sector. Sin embargo, hasta el momento, ni las autoridades educativas ni la dirigencia nacional del SNTE han emitido una postura oficial sobre lo ocurrido.
Tampoco se ha registrado intervención por parte de cuerpos de seguridad, lo que ha generado inquietud entre diversos sectores que observan con preocupación la creciente radicalización del conflicto.
Mientras tanto, la toma del SNTE se suma a una serie de acciones más amplias que buscan poner presión al nuevo gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum, con quien las secciones disidentes buscan abrir un canal directo de diálogo.
🚀 Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 🌐