Ucrania lanza ataque simultáneo contra bases aéreas rusas y destruye más de 40 aeronaves

En una operación calificada como sin precedentes desde el inicio de la invasión rusa, Ucrania llevó a cabo tres ataques simultáneos con drones contra bases aéreas del Kremlin situadas en las regiones de Murmansk e Irkutsk, en el norte y este de Rusia, respectivamente. De acuerdo con fuentes oficiales ucranianas, al menos 40 aviones militares fueron destruidos.

El operativo, que recibió el nombre en clave “Telaraña”, fue preparado durante más de 18 meses y supervisado directamente por el presidente Volodimir Zelensky, según confirmaron fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) a la agencia Interfax. La operación fue diseñada y dirigida por el jefe del SBU, Vasil Maliuk.

Uno de los objetivos principales fue la base aérea de Belaya, en Irkutsk, a más de 4.000 kilómetros del territorio ucraniano. Este aeródromo alberga aviones estratégicos como los bombarderos Tu-95 y Tu-22M3, utilizados por Rusia para lanzar misiles de largo alcance. Según medios como The Guardian, se produjo un incendio en la base tras el impacto de los drones, y varias aeronaves fueron destruidas.

La ofensiva se llevó a cabo utilizando drones ocultos en estructuras de madera montadas sobre camiones, que fueron introducidos clandestinamente dentro del territorio ruso. Desde estas plataformas móviles se habrían lanzado los dispositivos, según reportes de Ukrainska Pravda, lo que subraya la complejidad logística de la operación.

El Ministerio de Defensa ruso confirmó que “varios aviones se incendiaron tras el lanzamiento de drones FPV desde inmediaciones de los aeródromos” en las regiones afectadas. La cartera aseguró que no hubo víctimas fatales, aunque informó sobre la detención de varios “participantes”.

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En paralelo al ataque, se registraron dos explosiones en las regiones fronterizas de Kursk y Bryansk, que provocaron el colapso de puentes ferroviarios y el descarrilamiento de trenes. Al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas. Uno de los trenes se dirigía a Moscú.

Las autoridades de Murmansk e Irkutsk confirmaron los ataques en sus respectivas jurisdicciones. Videos difundidos en redes sociales y canales vinculados al Kremlin muestran aviones en llamas y daños significativos en infraestructuras militares.

Mientras tanto, la fuerza aérea ucraniana reportó que Rusia lanzó 472 drones y siete misiles contra su territorio durante la misma noche, la mayor ofensiva aérea rusa registrada en una sola jornada desde febrero de 2022.

Estos hechos ocurren en la antesala de una nueva ronda de conversaciones de paz previstas para este lunes en Estambul. El presidente Zelensky anunció que Ucrania participará en las negociaciones con una delegación encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov. El mandatario reiteró que las prioridades de Kiev incluyen un alto el fuego completo e incondicional, así como la liberación de prisioneros de guerra y niños trasladados por la fuerza a Rusia.

El ataque coordinado contra las bases aéreas representa un giro táctico en la estrategia ucraniana, que ha pasado de la defensa territorial a ejecutar operaciones de gran alcance en suelo ruso. También refleja el desarrollo tecnológico de su programa de drones, en medio de un conflicto que entra en una nueva fase de complejidad militar y diplomática.

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