Sheinbaum descarta paro de gaseros en junio.
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¿Qué motivó la amenaza de paro nacional?
Los distribuidores de gas LP anunciaron una posible suspensión de actividades del 3 al 6 de junio. Su intención es frenar el llenado de pipas y la distribución de cilindros, lo cual pondría en riesgo el acceso al combustible en el 76 % de los hogares del país, particularmente en 18 estados donde este insumo es esencial para actividades básicas como cocinar o bañarse.
Los empresarios del sector argumentan que el control de precios impuesto desde 2021 por la Secretaría de Energía (Sener) ha generado fuertes pérdidas económicas. El precio máximo vigente, de 10.61 pesos por litro, y una nueva tarifa de distribución para 2025 han provocado despidos y cierres de empresas. Por ello, solicitan que el precio se ajuste a 12 pesos por litro, cifra que consideran necesaria para mantener sus operaciones.
¿Cuál fue la respuesta del gobierno federal?
Frente a esta amenaza, la presidenta Claudia Sheinbaum minimizó el riesgo de un paro. En conferencia de prensa, aseguró que existe diálogo permanente con la Secretaría de Energía y que su administración busca conciliar los intereses de todos los sectores. “No creo que se vaya a dar el paro”, afirmó. También indicó que el gobierno analiza los datos reales para determinar el margen de ganancia aceptable de las empresas sin afectar la economía de las familias mexicanas.
Sheinbaum enfatizó que su gobierno prioriza el bienestar doméstico, aunque reconoce la necesidad de que las empresas operen con ganancias razonables. “Nosotros siempre pensamos en la economía de las familias… pero también entendemos que una empresa necesita operar con eficiencia”, dijo.
Asimismo, señaló que los distribuidores presionan para obtener un aumento, aunque los datos oficiales muestran que aún podrían operar bajo el precio actual. “Lo que necesitamos es garantizar que puedan funcionar sin perjudicar al pueblo”, concluyó.
¿Qué consecuencias tendría un paro?
De concretarse la suspensión de actividades, cien millones de personas podrían ver limitado su acceso al gas LP. La preocupación se intensifica porque se trata de un insumo vital para millones de hogares. Ante el escenario, muchas familias ya han comenzado a racionar el uso del combustible o adelantar el llenado de sus tanques como medida preventiva.
Sin embargo, la presidenta confía en que se alcanzará un acuerdo antes del plazo. “Yo creo que va a haber acuerdo, no tiene por qué llegar este paro”, aseguró.
Mientras tanto, el país permanece atento a las negociaciones entre los gaseros y la Sener, con la esperanza de evitar una crisis de abasto que afecte a millones.
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