La cooperación entre México y Estados Unidos en temas de seguridad se fortalece, según lo señalaron tanto el embajador estadounidense Ronald Johnson como el secretario de Estado, Marco Rubio. Ambos reconocieron que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha mostrado una actitud receptiva ante las preocupaciones de seguridad compartidas, lo cual ocurre en el marco de la actual administración del presidente Donald Trump.
Durante una audiencia reciente en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Rubio destacó la gravedad de la violencia política en México, refiriéndose específicamente al asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada, y su asesor José Muñoz. En ese contexto, subrayó que algunas regiones del país se encuentran bajo el control de los cárteles, lo cual constituye una amenaza directa tanto para México como para Estados Unidos.
Posteriormente, Ronald Johnson, embajador estadounidense en México, respaldó públicamente estas declaraciones. A través de su cuenta en la red social X, Johnson afirmó que “México ha mostrado creciente cooperación en seguridad nacional y compartida”, al tiempo que reiteró su compromiso de trabajar de cerca con la administración de Claudia Sheinbaum en nombre del presidente Donald Trump.
Sheinbaum y Trump sostienen acercamientos clave en materia de seguridad y combate al crimen organizado
Sheinbaum, por su parte, respondió a las declaraciones de Rubio haciendo un llamado a evitar especulaciones prematuras sobre los recientes homicidios. Insistió en que se deben realizar investigaciones completas antes de llegar a conclusiones, aunque también reafirmó su compromiso con el combate al crimen organizado y la colaboración bilateral.
Mientras tanto, el secretario de Estado norteamericano anunció que viajará a México en las próximas semanas para fortalecer las relaciones en temas como el tráfico de armas, la seguridad fronteriza y el comercio. Según Rubio, “tenemos un interés mutuo en frenar el flujo de armas que terminan en manos de cárteles que amenazan la estabilidad del Estado mexicano”.
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Asimismo, reconoció que el gobierno mexicano ha estado cooperando “más que nunca” en materia de extradiciones y operativos conjuntos. La intención de ambos gobiernos es lograr resultados concretos frente al crimen organizado y reforzar la seguridad en ambos lados de la frontera.
Esta serie de acercamientos ocurre mientras la administración de Trump endurece su política exterior y migratoria, buscando también apoyo regional para enfrentar las redes criminales transnacionales. Por su parte, el gobierno mexicano ha insistido en mantener una postura soberana, aunque abierta a la colaboración, siempre que se respete la dignidad del país y los derechos humanos.
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