El Gobierno de México celebró que, por ahora, el Congreso de Estados Unidos no haya aprobado la propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas, impulsada por legisladores republicanos. Aunque el gravamen no avanzó, las autoridades mexicanas pidieron a los migrantes mantenerse alertas y actuar para evitar su aprobación futura.
Durante un encuentro en Coahuila con familiares de los mineros del Pinabete, el Gobierno subrayó que la medida resulta injusta y dañina para millones de familias que dependen de estos recursos enviados desde el extranjero. “No se aprobó, pero hay que estar pendientes”, señalaron representantes del Ejecutivo federal.
Estrategia de defensa: contacto directo con congresistas
Desde la conferencia matutina del viernes, el Gobierno de México lanzó una estrategia para frenar esta propuesta fiscal. La iniciativa promueve que las y los mexicanos en Estados Unidos contacten directamente a sus congresistas y les expresen su rechazo al impuesto sobre las remesas.
“Que nos ayuden todos los paisanos a decirle a su congresista que esta medida es injusta”, insistieron las autoridades, destacando que este esfuerzo binacional requiere unidad, organización ciudadana y acciones concretas desde ambos lados de la frontera.
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Según cifras del Banco de México, en 2024 ingresaron más de 64 mil millones de dólares al país por concepto de remesas, principalmente provenientes de Estados Unidos. Este flujo representa un pilar económico esencial para millones de hogares mexicanos.
Una defensa conjunta desde el Congreso y la Cancillería
El Gobierno de México, en colaboración con el Congreso y la Secretaría de Relaciones Exteriores, continuará vigilando de cerca el desarrollo legislativo en Estados Unidos. Se trata de una defensa articulada de los intereses de la comunidad migrante y de la economía nacional.
Además, durante su visita a Coahuila, el Gobierno confirmó que logró recuperar los cuerpos de los 10 mineros atrapados en la mina El Pinabete. Aunque ese capítulo concluyó, aún quedan temas pendientes con las familias, los cuales se atenderán de forma directa.
El intento de imponer un impuesto a las remesas sigue latente. Por ello, el Gobierno de México mantiene una postura firme y proactiva, consciente del impacto que tendría esta medida en la economía de millones de mexicanos dentro y fuera del país.
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