Propuesta desata reacciones en Medio Oriente
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que su país “debe tomar Gaza” y convertirla en una “zona de libertad”, durante su visita oficial a Qatar. Las declaraciones se produjeron en el marco de una gira por Medio Oriente, y reabren el debate sobre el papel de Washington en el conflicto entre Israel y Palestina. La frase clave Trump tomar Gaza marcó el tono de su intervención y encendió las alarmas en la comunidad internacional.
Trump sostuvo que el enclave palestino “ha sido un territorio de muerte y destrucción durante años” y aseguró que tiene ideas para cambiar esa realidad. En su discurso, dejó claro que no descarta una intervención directa de Estados Unidos. “Estaría orgulloso de lograr que Estados Unidos se haga con la zona”, afirmó, sugiriendo incluso la construcción de viviendas seguras como parte de un plan más amplio.
Un enfoque polémico y sin respaldo claro
La propuesta no es nueva. En ocasiones anteriores, Trump ha mencionado la posibilidad de que Gaza esté bajo control estadounidense. Sin embargo, hasta ahora sus planes no han tenido resultados concretos ni han contado con apoyo internacional significativo. En esta ocasión, fue más directo al señalar que Hamás “va a tener que aceptar esto”.
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Durante su intervención, también defendió la implicación de su país como una posible solución a la crisis humanitaria. Dijo que su intención es “poner fin a los conflictos y no empezarlos”, aunque dejó claro que usará el poder militar de Estados Unidos si lo considera necesario para proteger los intereses nacionales y los de sus aliados.
Escenario militar y reacciones internacionales
Tras su discurso, Trump visitó la base militar de Al Udeid, a las afueras de Doha, donde agradeció a los cerca de 10,000 efectivos desplegados allí. Esta base es la más grande que tiene Estados Unidos en Medio Oriente y representa un punto estratégico clave en la región.
Las reacciones a sus declaraciones no se hicieron esperar. Autoridades palestinas calificaron la propuesta como una amenaza a su soberanía. Mientras tanto, analistas internacionales advirtieron sobre el riesgo de una escalada en la violencia si se llegara a ejecutar alguna acción unilateral.
La comunidad internacional, incluida la ONU, ha reiterado la necesidad de una solución pacífica y consensuada entre las partes involucradas, y ha instado a evitar cualquier iniciativa que agrave la situación.
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