El funeral del papa Francisco, celebrado el 26 de abril de 2025 en la Plaza de San Pedro del Vaticano, reunió a una multitud de fieles y a una notable representación de líderes mundiales, convirtiéndose en un evento de gran relevancia tanto espiritual como diplomática.
Asistencia de líderes y dignatarios
La ceremonia contó con la presencia de aproximadamente 200,000 personas, incluyendo delegaciones oficiales de 118 países. Entre los asistentes destacados se encontraban:
- Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
- Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido.
- Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
- Emmanuel Macron, presidente de Francia.
- Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.
- Javier Milei, presidente de Argentina.
- Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
- António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
Además, asistieron miembros de familias reales, como el príncipe William del Reino Unido, y representantes de diversas organizaciones internacionales.
Un evento de relevancia diplomática
Más allá de su carácter religioso, el funeral sirvió como escenario para encuentros diplomáticos significativos. Por ejemplo, se llevó a cabo una reunión entre el presidente Trump y el presidente Zelenski, en la que se discutieron temas relacionados con el conflicto en Ucrania. Asimismo, Ursula von der Leyen y Zelenski reafirmaron el respaldo europeo a Ucrania en una conversación previa a la ceremonia.
Un legado de humildad
El papa Francisco, conocido por su enfoque humilde y cercano a las personas, fue recordado como “un papa entre la gente”. Su funeral reflejó este legado, con una ceremonia sencilla y una tumba marcada simplemente con la inscripción “Franciscus”. Su elección de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en lugar de la tradicional necrópolis vaticana, subraya su deseo de mantener una conexión cercana con el pueblo.
El evento no solo marcó el fin de una era en la Iglesia Católica, sino que también destacó la influencia global del pontífice y su capacidad para unir a líderes de diversas naciones en un momento de reflexión y respeto compartido.