Toluca, Estado de México, 16 de abril de 2025.- La regeneración de un bosque o área natural después de un incendio es un proceso lento y complejo, por lo que, dependiendo de la magnitud del daño, la recuperación del suelo y la vegetación puede tardar de 10 hasta 100 años, por ello, el Gobierno municipal de Toluca llama a la población a hacer conciencia sobre el impacto de los incendios forestales y la importancia de prevenirlos.
De acuerdo con la Dirección General de Medio Ambiente, estos siniestros pueden tener consecuencias negativas para la salud humana, además de causar la pérdida de suelo y vegetación, la destrucción del hábitat de la fauna silvestre y la disminución de plantas y árboles esenciales para la producción de oxígeno, algunas de las afectaciones más preocupantes.
En el Parque Sierra Morelos habitan una gran variedad de fauna, incluyendo reptiles, aves, insectos, mamíferos, y mariposas; en el Nevado de Toluca hay venados, mapaches, tlacuaches, ardillas, coyotes, teporingos, ésta última especie protegida por instituciones federales. En el Parque Alameda 2000 hay patos y otros animales como ranas, lagartijas y culebras.
Además, los incendios forestales contribuyen significativamente al aumento de las emisiones de carbono y gases de efecto invernadero, que retienen el calor en la atmósfera y provocan un aumento en la temperatura global, lo que acelera el cambio climático y genera fenómenos meteorológicos extremos que afectan tanto a la biodiversidad como a las personas.
Cuando el fuego arrasa con la vegetación, los suelos quedan expuestos y pierden su capacidad de regeneración, volviéndose más vulnerables a la erosión. Asimismo, la falta de cobertura vegetal impide que el agua de lluvia se infiltre correctamente en el subsuelo, afectando la recarga de los mantos acuíferos.
El impacto ambiental de un incendio forestal es profundo y duradero, por lo que es fundamental la participación ciudadana en el reforzamiento de acciones de prevención y protección de los ecosistemas.