En este 2025 se repararán 30 mil fugas visibles y no visibles, el triple de las atendidas en 2024. En el caso de las subterráneas, se estima reparar 4 mil 500 con el uso de dispositivos de última generación
El equipo adquirido, valuado en 20 millones de pesos, incluye 15 geófonos avanzados, que sirven para la identificación precisa de fugas; cuatro correladores de hidrófonos, para detectar fugas en redes con baja presión, y cuatro cámaras robotizadas de videoinspección
La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentó el nuevo equipo de última tecnología para la detección y atención de fugas de agua no visibles, que permite mejorar la eficiencia en la reparación de la red hidráulica de la Ciudad de México y recuperar un caudal de 600 litros por segundo al año, equivalente al suministro para 180 mil personas.
“Contamos con un equipo valuado en 20 millones de pesos, el más avanzado tecnológicamente, que atenderá las fugas de agua no visibles mediante distintos mecanismos: videocámaras, sensores de sonido y otras herramientas que permiten detectarlas y repararlas”, precisó.
En conferencia de prensa, realizada en el Antíguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria capitalina planteó que la meta de este año es reparar 4 mil 500 fugas no visibles y, con ello, se recuperará un caudal similar a crear 10 pozos nuevos o al volumen de 63 mil viajes de pipas.
Clara Brugada mencionó que otro de los objetivos para este año es triplicar la cantidad de fugas de agua a reparar. En ese sentido, dijo que en 2024 se recibieron 11 mil 315 solicitudes de reparación de fugas que fueron atendidas. En este año se busca llegar a más de 30 mil fugas atendidas y subir progresivamente este número hasta 60 mil en 2026 y 100 mil para 2027.
Al detallar las cifras de reportes, comentó que los 11 mil reportes recibidos corresponden al Sistema Unificado de Atención Ciudadana. A su vez, por medio de la Línea H2O (*426) fueron recibidos 7 mil 639, de los cuales 3 mil 203 se ubicaron en vías primarias, por lo que fueron canalizados a la Secretaría de Gestión Integral del Agua, la cual ha resuelto 99 por ciento de los casos y sólo 23 están pendientes por razones técnicas.
Brugada Molina trazó cinco estrategias para la atención de este tema: detección y reparación de fugas subterráneas no visibles con el nuevo equipo; atención inmediata a los reportes de fugas visibles que se reciban a través del C5 o mediante solicitudes ciudadanas; una campaña de información para la detección y reparación de fugas domiciliarias; atención a fugas administrativas, es decir, consumos de agua no reportados, y la sustitución de tramos de la red hidráulica en mal estado. Para esta última acción se invertirán 300 millones de pesos.
Por su parte, José Mario Esparza Hernández, titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA), señaló que desde finales del año pasado se han identificado y reparado más de 350 fugas no visibles gracias al nuevo equipo, cifra que supera las 200 fugas no visibles detectadas en el resto de 2024.
“Así estaremos trabajando, incrementando nuestras capacidades operativas, como usted nos ha instruido. Estas acciones son fundamentales porque permiten recuperar el agua que normalmente se pierde por fugas”, destacó.
El subsecretario de Operación de Infraestructura Hidráulica y Eficiencia de la SEGIAGUA, Ricardo Alberto Munguía Alfaro, explicó que la detección de fugas con este nuevo equipo se lleva a cabo en coordinación con el C5 del Agua y ya se puso en marcha en la alcaldía Tlalpan, al sur de la capital, con más de 100 fugas no visibles ya atendidas.
“Este equipo está enfocado en atender, por primera vez de manera frontal, las fugas no visibles. Se estima que por cada fuga que vemos en la calle, existe otra no visible que también debemos atender”, subrayó.
El equipo adquirido incluye cuatro cámaras robotizadas de videoinspección con capacidad para operar en tuberías de cuatro a 60 pulgadas; cuatro cámaras de empuje manual para inspecciones rápidas en tuberías de menor tamaño; 15 geófonos de alta precisión para localizar fugas; cuatro correladores de hidrófonos para detectar fugas en redes de baja presión; 100 unidades de prelocalización para delimitar las zonas afectadas; cinco detectores de tuberías plásticas y metálicas para localizar infraestructura no visible, así como detectores de tapas y trazadores de tomas para facilitar el trabajo de campo.
El coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5), Salvador Guerrero Chiprés, precisó que 96 por ciento de los reportes que llegan a través del Centro de Monitoreo en Tiempo Real de la Red Hidráulica, la Línea *426 y la Línea H2O, están relacionados con fugas; tres por ciento con problemas de abasto, y menos del uno por ciento con robo o tomas clandestinas.