Las auroras de Neptuno: un espectáculo cósmico nunca antes visto

Las auroras de Neptuno: un espectáculo cósmico nunca antes visto

Las auroras de Neptuno: un espectáculo cósmico nunca antes visto

Las auroras no son exclusivas de la Tierra. Por primera vez, la NASA logró captarlas en Neptuno, el gigante de hielo que orbita a más de 4.000 millones de kilómetros del Sol. Gracias a la combinación de imágenes del telescopio espacial Hubble y del poderoso James Webb, los astrónomos confirmaron este fenómeno en el último planeta del Sistema Solar.

¿Cómo se forman las auroras?

Las auroras aparecen cuando partículas cargadas del Sol chocan con la atmósfera de un planeta, interactuando con su campo magnético y generando un resplandor espectacular. En la Tierra, estas luces se observan en los polos, pero en Neptuno las auroras aparecen en regiones más alejadas de estos, lo que las hace aún más misteriosas.

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Las imágenes que lo cambiaron todo

Desde 1989, cuando la sonda Voyager 2 sobrevoló Neptuno, los científicos sospechaban que el planeta tenía auroras. Sin embargo, hasta ahora no se habían obtenido imágenes claras que lo confirmarán.

El telescopio Hubble detectó por primera vez una actividad inusual en la atmósfera del planeta. Luego, el James Webb utilizó su espectrógrafo infrarrojo para analizar la composición de la atmósfera superior y encontró catión trihidrógeno (H3+), una señal clara de actividad auroral.

¿Por qué es importante este descubrimiento?

Las auroras de Neptuno podrían ayudar a entender cómo funciona su extraño campo magnético, el cual es más caótico y desalineado que el de otros planetas. Además, este estudio a largo plazo (que durará al menos 11 años) podría revelar nuevas pistas sobre la dinámica de los gigantes de hielo y su relación con el viento solar.

El futuro de la exploración en Neptuno

La NASA seguirá observando el planeta con el James Webb y otros instrumentos avanzados para comprender mejor su atmósfera, su campo magnético y las variaciones de sus auroras a lo largo del tiempo.

Este descubrimiento marca un nuevo capítulo en la exploración planetaria, recordándonos que el universo aún tiene muchos secretos por revelar.