El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, ha confirmado la presencia de restos humanos en el predio investigado en Teuchitlán, Jalisco, conocido como un presunto “narcorancho”. Este hallazgo pone en evidencia posibles irregularidades en la actuación de la Fiscalía estatal, lo que ha motivado la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR).
Fiscalía General de la República atrae la investigación
El caso ha generado controversia debido a las omisiones detectadas en el proceso de investigación por parte de la Fiscalía de Jalisco. En respuesta a estas irregularidades, la FGR ha anunciado que tomará el control de las indagatorias una vez que la fiscalía estatal entregue la información requerida.
Este nuevo episodio en la lucha contra el crimen organizado en Jalisco refuerza la necesidad de mayor coordinación entre los distintos niveles de procuración de justicia. La intervención de la FGR busca garantizar una investigación transparente y exhaustiva, que permita deslindar responsabilidades y esclarecer los hechos.
Omisiones en la investigación de la Fiscalía de Jalisco
El Fiscal General Alejandro Gertz Manero ha señalado que existen graves deficiencias en el trabajo de la Fiscalía de Jalisco, las cuales han obstaculizado el desarrollo de las pesquisas. La falta de información oportuna y el manejo inadecuado de pruebas podrían comprometer el debido proceso, razón por la cual se ha decidido que la FGR tome el mando del caso.
Impacto del hallazgo en la seguridad de Jalisco
El descubrimiento de restos humanos en Teuchitlán refuerza la preocupante realidad de la violencia en el estado. Jalisco ha sido uno de los territorios más afectados por el crimen organizado, con múltiples hallazgos de fosas clandestinas en los últimos años.
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