Estados Unidos bombardea Yemen tras ataques de los hutíes en el Mar Rojo

Respuesta militar a una escalada de ataques en la región

La tensión en Medio Oriente aumentó tras la decisión de Estados Unidos de llevar a cabo una ofensiva militar en Yemen contra los hutíes. Este 14 de marzo, el gobierno estadounidense ordenó un bombardeo dirigido a posiciones estratégicas del grupo rebelde, con el objetivo de frenar los ataques contra embarcaciones, aeronaves y drones de su país y sus aliados.

En redes sociales circularon imágenes y videos de los ataques, que tuvieron lugar principalmente en Saná, la capital yemení. La agencia EFE citó reportes de los hutíes en los que aseguraban que al menos nueve personas murieron tras el impacto de los misiles en una zona residencial del distrito de Al Shuub. Anees al Asbahi, portavoz del Ministerio de Salud de Yemen, señaló que en total hubo 18 víctimas, entre ellas nueve civiles heridos.

El mensaje de Donald Trump tras el ataque

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumió la autoría de la ofensiva y envió un mensaje claro contra los hutíes, advirtiendo que no se tolerarán más agresiones en la región. En su declaración, recordó que los rebeldes han llevado a cabo diversos ataques contra embarcaciones en el Mar Rojo, incluyendo el secuestro de un buque con tripulación mexicana a bordo.

Trump también criticó la gestión de Joe Biden respecto al conflicto, asegurando que su administración había mostrado debilidad frente a los ataques. Destacó que hace cuatro meses, un buque de guerra estadounidense que cruzó el Mar Rojo fue atacado en múltiples ocasiones por los hutíes y que, con apoyo financiero de Irán, los rebeldes han lanzado misiles contra aviones y tropas estadounidenses.

Advertencia a Irán en medio de la escalada de tensiones

En su mensaje, Trump reiteró que su administración aplicará una respuesta contundente si los ataques persisten. Además de dirigirse a los hutíes, lanzó una advertencia directa a Irán por su respaldo financiero y militar al grupo rebelde yemení.

El presidente estadounidense afirmó que no habrá concesiones y que cualquier amenaza contra los intereses de su país será respondida con fuerza. Su postura marca un nuevo capítulo en el conflicto, con el riesgo de una escalada que involucre a más actores en la región.