¡Ola de controversia en Disney! Acusan a “Moana” de plagio y la batalla legal zarpa.
Un escritor y animador de Nuevo México, Buck Woodall, ha emprendido una batalla legal contra Walt Disney Co., alegando que la exitosa película “Moana” plagió su guion “Bucky the Surfer Boy”. El juicio, que se lleva a cabo en Los Ángeles, ha puesto en el centro del debate la delgada línea entre inspiración y copia en la industria del entretenimiento.
¿”Moana” inspirada en “Bucky”?
Woodall afirma que entregó su guion a un familiar que trabajaba en Disney en 2004, y se sorprendió al encontrar similitudes sorprendentes en “Moana” doce años después. Entre las coincidencias que destaca, se encuentran:
- Ambas historias narran el viaje de un adolescente por las aguas polinesias para salvar una isla en peligro.
- Los protagonistas se encuentran con un semidiós con un gancho gigante y tatuajes.
- Ambos exploran la cultura polinesia antigua y la creencia en ancestros espirituales.
Disney se defiende
Los abogados de Disney y los testigos, incluyendo la persona a quien Woodall entregó el guion, niegan que alguien en la compañía haya tenido acceso a su trabajo. Argumentan que “Moana” fue el resultado de una exhaustiva investigación cultural y colaboración interna, siguiendo el proceso creativo habitual de sus producciones.
Un juicio con reflectores
El juicio ha atraído la atención del público y los medios, especialmente por la participación de John Musker y Ron Clements, los directores de “Moana” y figuras clave en el renacimiento de la animación de Disney en los años 90. Musker ha negado rotundamente las acusaciones de plagio, defendiendo la originalidad de la película.
¿Similitud o coincidencia?
El jurado deberá determinar si las similitudes entre “Bucky” y “Moana” son sustanciales y si Disney tuvo acceso al guion de Woodall. La decisión se basará en dos pruebas: la “prueba extrínseca”, que compara elementos individuales, y la “prueba intrínseca”, que evalúa el concepto general de las obras.
La saga continúa
Woodall ha presentado una segunda demanda por “Moana 2”, que fue un éxito de taquilla aún mayor. Sin embargo, el juez ha decidido tratar las demandas por separado, por lo que la batalla legal por la secuela se librará en otro frente.
Este caso plantea preguntas importantes sobre la propiedad intelectual y la creatividad en la industria del cine. ¿Dónde termina la inspiración y comienza el plagio? La decisión del jurado tendrá implicaciones significativas para futuros casos de derechos de autor en Hollywood.