La Salud de Francisco, sucesión Papal y finanzas vaticanas, ¿Jinetes del Apocalipsis sobre la Iglesia?
Por: Luis Vega
Tres días antes de su hospitalización, el Papa Francisco ordenó crear la Commissio de Donationibus Pro Sancta Sede para “pasar la charola” y salir del bache económico en el que se encuentra la Santa Sede.
El año pasado pero durante mucho tiempo, el Vaticano gasta más de lo que ingresa, por eso tiene un saldo negativo de 83 millones de euros anuales (en el 2022, el déficit fue de 33 millones), por ello y otras razones el nuevo gobierno de la Iglesia Católica tiene que resolver este problemita.
Francisco lleva varios años tratando de equilibrar el presupuesto. Ha recortado los salarios de los cardenales tres veces desde 2021 y en septiembre exigió un programa de “déficit cero”.
Pero el Papa argentino ya tiene poco eco entre los cardenales de la Curia Vaticana quienes además de oponerse a los recortes, no quieren dinero externo y quieren exprimir las finanzas-/ hasta el último momento, pero la situación es cada vez más critica. Por ello, es urgente que el nuevo gobierno vaticano, emanado del próximo Papa, deba agarrar el toro por los cuernos y enfrentar este problema, para lo cual debe:
1.- Transparentar las finanzas vaticanas.
2.- Buscar y obtener nuevos recursos dentro y fuera de la Iglesia Católica.
3.- Adelgazar la burocracia vaticana, sobre todo en el servicio exterior.
4.- Reducir las obras de caridad.
Algo que se le critica a la actual Curia Vaticana es que ha sido poco transparente en la información pública sobre el estado que guardan las finanzas, se sabe por ejemplo que las obligaciones del fondo de pensiones del Vaticano son casi 600 millones de dólares.
En el 2022, a través del Óbolo de San Pedro, el Vaticano recibió alrededor de 107 millones de dólares, de los cuales el 25% procedió de Estados Unidos y solo el 1.4% de México (600 mil euros), así que se diga qué generosos somos…
No es la primera vez en los últimos 50 años que las finanzas vaticanas son motivo del escrutinio público, pero en este momento la situación se puede complicar por la salud del Papa y las voces dentro de la Iglesia que piden se convoque a un Cónclave generan más incertidumbre sobre el futuro de la Iglesia en los próximos años.
Para quienes ven las cosas en una perspectiva más amplia los problemas de sucesión, gobernanza en la institución y el tema de los dineros no es tan grave; la Iglesia Católica en el mundo tiene muchos seguidores que pueden sacar adelante sus finanzas y la sucesión en un tema previsto en el Código de Derecho Canónigo y en los estatutos de l Iglesia.
Son tiempos de incertidumbre en el mundo y la Iglesia no puede ser una institución que se mantenga ajena, pero como decía un maestro de historia: “A pesar de las tormentas en el mar, la barca de Pedro sigue adelante porque la conduce el Espíritu Santo”.