Adiós a Justin Trudeau: Mark Carney lo sustituirá tras su renuncia
Mark Carney arrasó en la contienda interna del Partido Liberal de Canadá con el 85.9% de los votos, asegurando su camino hacia el cargo de primer ministro. La transición con Justin Trudeau ocurrirá en los próximos días, marcando el fin de una era y el inicio de un liderazgo con un enfoque económico más técnico.
Carney, de 59 años, llega al poder en un momento de tensión económica global. La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha desatado incertidumbre con anuncios contradictorios sobre aranceles, afectando a Canadá y a otros socios comerciales.
En solo tres días de la semana pasada, Trump impuso aranceles del 25% a la mayoría de los productos canadienses y mexicanos, luego prometió un retraso de un mes para quienes cumplan con el acuerdo comercial de América del Norte, y después amenazó con gravámenes adicionales sobre la madera y los productos lácteos canadienses.
¿Qué debilidades enfrenta Carney?
Falta de experiencia política
A pesar de su éxito en el ámbito financiero, Carney carece de experiencia parlamentaria. Nunca ha ocupado un cargo político y actualmente no tiene un escaño en el Parlamento. Su trayectoria se centra en la gestión económica, habiendo sido gobernador del Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008 y del Banco de de Inglaterra durante el Brexit.
Para fortalecer su liderazgo, Carney dejó sus puestos en Brookfield Asset Management y Bloomberg, enfocándose en una agenda que incluye la apertura de nuevos mercados para Canadá, la eliminación del impuesto al carbono para consumidores y una reestructuración fiscal con la promesa de equilibrar el presupuesto operativo.
Además, propuso dividir el presupuesto federal en dos: uno operativo, que busca mantener equilibrado, y otro destinado a inversiones en infraestructura con el objetivo de mejorar la productividad.
¿Cuándo serán las elecciones en Canadá?
Las elecciones deben celebrarse antes de octubre, pero la inestabilidad del Partido Liberal en el Parlamento, donde no tiene mayoría, podría adelantar los comicios. Carney enfrenta un dilema: convocar elecciones en primavera y arriesgar un periodo de incertidumbre política o negociar con algún partido opositor para sostener su gobierno provisionalmente.
Mientras tanto, los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, han intensificado sus ataques contra Carney, exigiéndole transparencia sobre sus activos financieros y criticando su papel en la decisión de Brookfield de trasladar su sede a Nueva York el año pasado.
La caída de Trudeau y el ascenso de Carney
El camino de Carney hacia el liderazgo liberal no estuvo exento de obstáculos. En la contienda interna, superó a figuras como la exministra de Finanzas Chrystia Freeland, la exlíder de la Cámara de Gobierno Karina Gould y el empresario Frank Baylis.
Freeland, quien alguna vez fue aliada de Trudeau, terminó siendo clave en su caída. Su renuncia en diciembre, acompañada de una dura carta crítica, debilitó el liderazgo del primer ministro saliente. Tres semanas después, Trudeau anunció su retiro, allanando el camino para Carney.
Con el cambio de mando en Canadá y la creciente tensión comercial con Estados Unidos, el nuevo primer ministro enfrenta el reto de consolidar su liderazgo mientras equilibra la economía del país.
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