Por: Antero Carmona
México forma parte de un grupo selecto de 12 países poseedores de la mayor variedad de animales y plantas, conocidos como megadiversos. Este conjunto de países esta integrado por; Ecuador, Colombia, Brasil, Perú, el Congo, la India, Malasia, Madagascar, China, Australia, Indonesia y México, los cuales, albergan casi el 70% de la diversidad mundial de especies.
La biodiversidad es la variedad de formas de vida en el planeta -plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado-, también se incluye los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos, biológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.
La cultura juega un rol muy importante en la biodiversidad, ya que el desarrollo de la cultura tiene injerencia en la producción de las especies. La domesticación de plantas y animales ha contribuido de forma directa e indirecta en nuestra riqueza natural, México es uno de los principales centros de domesticación de especies de flora en el mundo, un ejemplo de ello, es el maíz criollo.
Esta biodiversidad varía de acuerdo a la región, los ecosistemas con diferentes altitudes y latitudes presentan diferencias en el tipo de especies existentes, dependientes de un clima y relieve específico, siendo mayor la biodiversidad en climas tropicales que en climas templados o fríos.
La biodiversidad es responsable de garantizar el equilibrio de los ecosistemas, dependemos de la biodiversidad para sobrevivir. Irónicamente, la principal amenaza para la biodiversidad es la especie humana; deforestamos, cambiamos el uso al suelo, contaminamos y provocamos incendios forestales. Las actividades sustentables mal planeadas han puesto en grave riesgo su existencia, a un ritmo frenético, generando la extinción de un gran número de especies.
La diversidad biológica provee bienes y servicios esenciales para sustentar la vida, brindándonos alimento, agua potable, medicinas, regulación del clima y protección contra desastres naturales, recursos para la industria y la economía, y de espacios naturales para la recreación y el turismo.
La biodiversidad es el tejido fundamental que sostiene la vida en la Tierra. La variedad de especies, ecosistemas y genes, son esenciales para mantener la salud de los ecosistemas, proporcionar servicios ecosistémicos vitales y apoyar el bienestar humano.
Por ello, es imprescindible desarrollar acciones sostenibles en favor de la biodiversidad, reconocer el daño que las actividades antropogénicas han provocado será el primer paso, de esta manera, podremos desarrollar acciones o estrategias congruentes para revertir o frenar el daño ocasionado, donde la prerrogativa sea, que mediante el desarrollo socioeconómico se fomente su protección, conservación y restauración. La biodiversidad debe ser parte de nuestra identidad, de verlo así, nuestra historia moderna seria otra.
Antero Carmona
Médico Veterinario por la UAEMex; ambientalista, difusor de la protección, conservación y desarrollo sustentable de los recursos naturales, promotor del trato digno y bienestar animal.
