Rodolfo “Fofo” Márquez, influencer conocido por su estilo de vida ostentoso y su presencia en redes sociales, fue sentenciado a 17 años y seis meses de prisión por el delito de tentativa de feminicidio, tras agredir brutalmente a una mujer de 52 años en un estacionamiento de Naucalpan.
El caso, que se viralizó en febrero de 2024, no solo expuso la violencia de género, sino que también puso en evidencia otras acusaciones en su contra, como presuntamente drogar a mujeres en fiestas, lo que sugiere que, tarde o temprano, la justicia lo alcanzaría.
El video que desencadenó el proceso judicial muestra a Márquez golpeando a puño cerrado y patadas a Edith “N” después de que ella accidentalmente golpeara el espejo de su automóvil.
La agresión, captada en menos de un minuto, conmocionó a la opinión pública y llevó a la Fiscalía del Estado de México a imputar el delito de tentativa de feminicidio, que derivó en la sentencia ejemplar en su contra.
Esto representa un logro significativo en la lucha por los derechos de las mujeres y su derecho a vivir libres de violencia.
En un estado como el Estado de México, que históricamente durante las administraciones priistas se negaba a reconocer el problema de la violencia de género, este fallo judicial envía un mensaje claro sobre la importancia de actuar ante este tipo de delitos.
Además de esta agresión, Márquez enfrentaba otras acusaciones que habían circulado en redes sociales, influencers como Yeri Mua lo habían señalado públicamente por presuntamente drogar a mujeres en fiestas.
“Tú sabes que no soy la única que sabe de lo que has hecho”, declaró Yeri Mua en 2023, en un video que resurgió tras la sentencia, aunque no fueron parte del asunto penal en contra de Márquez.
Tras la sentencia, un nuevo video generó polémica al mostrar a dos custodios del penal de Barrientos agrediendo presuntamente al influencer, hechos que la víctima de violencia ha catalogado como un intento de montaje para apelar contra la sentencia que consideró ejemplar para regresarle un poco de tranquilidad a su vida después de la brutal golpiza que sufrió.
Las autoridades estatales respondieron de manera inmediata destituyendo a los agentes involucrados y a la directora del centro penitenciario, además de ordenar su traslado al penal de Texcoco.
El caso de Fofo Márquez no solo ha puesto en evidencia la importancia de la justicia en casos de violencia de género, sino que también ha destacado el papel de las redes sociales en la visibilización de conductas delictivas.
Para las mujeres del Estado de México, esta sentencia representa un avance en la lucha por erradicar la violencia y garantizar su derecho a una vida libre de agresiones.