En una noche marcada por la fatalidad, 14 miembros de la comunidad de patinaje artístico perdieron la vida en un trágico accidente aéreo que dejó devastados a familiares, amigos y compañeros de este deporte. El siniestro ocurrió cuando un vuelo de American Airlines, que regresaba de un campamento nacional de desarrollo en Wichita, Kansas, colisionó con un helicóptero Black Hawk del ejército de los Estados Unidos. El choque resultó en una caída fatal en el río Potomac, en Washington D.C., y causó la muerte de todos a bordo.
Entre las víctimas se encuentran figuras destacadas del patinaje artístico, incluidos los excampeones mundiales de parejas, Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, originarios de Rusia, y los jóvenes patinadores Jinna Han, de 13 años, y Spencer Lane, de 16 años. Han y Lane, quienes habían demostrado un enorme potencial en la disciplina, estaban acompañados de sus madres, quienes también perecieron en el accidente. Este campamento, realizado después del Campeonato de Estados Unidos en Wichita, era una plataforma para que los patinadores más prometedores desarrollaran su talento, y varios de ellos formaban parte del histórico Club de Patinaje de Boston, uno de los más prestigiosos a nivel mundial.
El accidente ha sacudido a la comunidad del patinaje artístico, que describe este deporte como una familia unida, y que ahora llora la pérdida de algunos de sus miembros más queridos. Doug Zeghibe, director ejecutivo del Skating Club of Boston, compartió su dolor, resaltando la contribución de los fallecidos al mundo del patinaje, destacando que Han y Lane habían sido reconocidos por su habilidad y dedicación al deporte, mientras que los Naumov eran conocidos como grandes entrenadores.
Un recuerdo doloroso
Este accidente aéreo también ha traído a la memoria otro siniestro ocurrido en 1961, cuando una tragedia similar cobró la vida de toda la delegación estadounidense de patinaje artístico que viajaba a los campeonatos mundiales de Praga. En ese caso, el campeonato fue cancelado en honor a las víctimas, y muchas figuras del deporte guardaron luto por sus compañeros y entrenadores caídos.
El sentimiento de comunidad y resiliencia es evidente en las palabras de la campeona olímpica Tenley Albright, quien expresó lo difícil que resulta afrontar la pérdida de amigos cercanos y colegas. “Los patinadores son resilientes y quieren patinar”, comentó Doug Zeghibe, recordando que, a pesar del dolor, el amor por este deporte los mantiene unidos.
Homenaje en el Club de Patinaje de Boston
El Skating Club de Boston, que había preparado con entusiasmo la celebración de los campeonatos mundiales en marzo, se ha visto envuelto en un mar de tristeza. En sus instalaciones, las banderas ondean a media asta, y los visitantes, incluyendo figuras de renombre como Nancy Kerrigan, se abrazan en solidaridad con las familias afectadas. Las velas encendidas y las flores han invadido el club, como un símbolo de respeto y despedida para los fallecidos.
Mientras tanto, la comunidad internacional del patinaje, incluida la Unión Internacional de Patinaje Artístico, ha expresado sus condolencias y respeto hacia las familias de las víctimas. “El mundo del patinaje artístico está desolado”, comentó Jae Youl Kim, presidente de la Unión Internacional de Patinaje Artístico, compartiendo el dolor por la pérdida de tantos miembros valiosos de esta comunidad global.
El futuro del patinaje en medio del duelo
El Club de Patinaje de Boston, aunque profundamente afectado, sigue adelante con sus planes de organizar los campeonatos mundiales en marzo. A pesar del dolor, los miembros de la comunidad de patinaje están decididos a rendir homenaje a los fallecidos con un evento que mantenga vivo el legado de aquellos que perdieron la vida en esta tragedia.
El duelo por esta tragedia continúa, pero la comunidad del patinaje artístico sigue unida, fortalecida por el amor por el deporte y el recuerdo de los que ya no están.