El icónico Gramófono: la historia detrás del trofeo de los premios Grammy

Cuando se habla de los premios Grammy, lo primero que viene a la mente es el icónico Gramófono dorado, un símbolo de reconocimiento y prestigio en la industria musical. Sin embargo, pocos conocen la historia detrás de este trofeo y el proceso de fabricación que lo convierte en una pieza única y codiciada.

Los inicios del premio y el nacimiento del trofeo

Los premios Grammy fueron creados en 1959 por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación (NARAS, por sus siglas en inglés) con el objetivo de reconocer la excelencia en la música. Originalmente, se barajaron otros nombres para estos galardones, como “Eddie Awards”, en honor a Thomas Edison, inventor del fonógrafo. Finalmente, se optó por “Grammy”, una abreviación de “Gramophone”, en referencia al dispositivo de reproducción de sonido patentado por Emile Berliner en 1887.

Desde su primera edición, el trofeo de los Grammy ha sido un Gramófono dorado, un homenaje a los inicios de la industria discográfica. No obstante, el diseño del premio ha evolucionado con el tiempo para hacerlo más resistente y vistoso.

El material que da vida al Gramófono

En sus primeras versiones, la estatuilla estaba hecha de plomo y recubierta con una capa de oro. Sin embargo, este material resultó ser frágil y propenso a romperse con el tiempo. Ante este problema, la Academia de la Grabación recurrió a John Billings, fundador de Billings Artworks, para rediseñar el trofeo con un material más resistente.

En 1990, Billings introdujo una aleación de zinc y aluminio llamada “Grammium”, exclusiva para la fabricación del premio. Este nuevo material no solo hizo que el trofeo fuera más duradero, sino que también le otorgó un acabado más elegante y sofisticado.

El proceso artesanal de fabricación

Cada Gramófono es hecho a mano por Billings y su equipo en Billings Artworks, ubicado en Colorado, Estados Unidos. La producción de cada estatuilla sigue un proceso meticuloso que incluye:

  1. Moldeo y fundición: Se crea la estructura del trofeo utilizando Grammium.
  2. Pulido y ensamblaje: Se perfeccionan los detalles de la pieza y se ensamblan sus distintas partes.
  3. Baño en oro: Cada trofeo es recubierto con una capa de oro de 24 quilates, lo que le otorga su característico brillo.
  4. Grabado: Luego de la ceremonia, los nombres de los ganadores se graban en la base de la estatuilla.

El resultado final es un trofeo que pesa aproximadamente 2.4 kilogramos y mide 22.8 centímetros de altura.

Un símbolo de prestigio en la industria musical

El Gramófono no solo representa un reconocimiento al talento y esfuerzo de los artistas, sino que también es un símbolo de historia y tradición en la música. Desde su primera entrega hasta la actualidad, el premio ha evolucionado junto con la industria, pero su esencia sigue intacta: celebrar y premiar la excelencia musical con un trofeo que se ha convertido en un sueño para muchos dentro del mundo del entretenimiento.