El uso excesivo de redes sociales ha sido señalado como un factor que afecta de manera significativa la salud mental y el desarrollo cognitivo de los jóvenes.
Según la neuróloga de Sanitas Hospitales, María González de Gracias, el impacto se manifiesta en la atención, la memoria y la regulación emocional, con consecuencias que pueden ir desde el aumento de la impulsividad hasta el aislamiento social.
Efectos negativos en el desarrollo cerebral
La experta advierte que la sobreexposición a contenido digital puede alterar el comportamiento juvenil, generando:
- Dificultad en la toma de decisiones.
- Aumento del riesgo de aislamiento y sedentarismo.
- Mayor ansiedad y depresión debido a la estimulación excesiva del sistema límbico.
- Alteración de los ciclos de sueño por la inhibición de la melatonina causada por la luz azul de las pantallas.
Recomendaciones para reducir el impacto
Desde Sanitas, se han emitido diversas estrategias para contrarrestar estos efectos adversos:
- Fijar horarios sin pantallas en momentos clave como las comidas o antes de dormir.
- Utilizar herramientas de control digital para monitorear el tiempo de uso y establecer límites.
- Designar espacios libres de dispositivos en el hogar para fomentar la comunicación presencial.
- Desactivar notificaciones innecesarias para mejorar la concentración y reducir la ansiedad digital.
- Educar sobre ciberseguridad para prevenir riesgos como el ciberacoso o la exposición de información privada.
Atención ante señales de dependencia
Los especialistas advierten que síntomas como irritabilidad al no acceder a redes sociales, desinterés por otras actividades o descuido de obligaciones pueden indicar una dependencia digital.
En estos casos, se recomienda acudir a un profesional, ya sea de forma presencial o mediante videoconsulta, para establecer estrategias personalizadas que ayuden a recuperar hábitos saludables.
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