A partir del 27 de enero de 2025, el presidente Donald Trump implementó una nueva estrategia de deportación utilizando aviones militares para repatriar migrantes a América Latina, específicamente a Guatemala hasta el momento. Esta medida ha sido parte de su declaración de emergencia nacional sobre inmigración.
Costos de los vuelos militares
Según estimaciones de funcionarios estadounidenses y guatemaltecos, cada vuelo de deportación con un avión C-17, utilizado para estos traslados, tiene un costo aproximado de 4,675 dólares por migrante. Esta cifra se aleja mucho de los 853 dólares que costaría un boleto en primera clase de una aerolínea comercial, como American Airlines, para un vuelo directo desde El Paso, Texas, a Guatemala.
El C-17 tiene un costo de operación de aproximadamente 28,500 dólares por hora de vuelo. El vuelo de deportación desde El Paso hasta Guatemala duró unas 10 horas y media, lo que resultó en un costo de 298,000 dólares por vuelo, sin contar otros gastos adicionales como el tiempo en tierra y la preparación del avión. En total, el costo por migrante en este vuelo fue de 4,675 dólares, considerando que se trasladaron 64 migrantes en esta operación.
Comparativa con vuelos de deportación comerciales
En contraste, los vuelos de deportación operados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mediante aviones comerciales fletados tienen un costo mucho menor. En 2023, el costo por hora de estos vuelos de deportación era de 17,000 dólares, lo que significaba un costo aproximado de 630 dólares por persona para vuelos de unas 5 horas de duración. Los aviones utilizados por el ICE suelen ser modelos comerciales, como el Boeing 737 o el McDonnell Douglas MD-80, que son más baratos de operar que las aeronaves militares.
La controversia sobre el gasto
La diferencia en los costos ha generado controversia. Los críticos cuestionan si el uso de aviones militares para deportar migrantes es una inversión justificable, especialmente considerando la posibilidad de utilizar vuelos comerciales más económicos para lograr el mismo objetivo. Además, algunos se preguntan si esta estrategia es sostenible a largo plazo debido a los altos costos asociados.
Declaraciones de Trump sobre las deportaciones
Durante un evento en su club de golf en Doral, Trump defendió su estrategia de deportación y se mostró satisfecho con la respuesta internacional a la medida. Afirmó que bajo su gobierno, “nos respetan de nuevo” y advirtió que los países que se nieguen a recibir a migrantes deportados “enfrentarán un alto precio económico”.
A medida que continúan estos vuelos de deportación, el debate sobre el costo y la eficacia de la política migratoria de Trump seguramente seguirá siendo un tema de discusión importante en los próximos meses.
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