Incidente aéreo en el Aeropuerto Internacional Gimhae de Busan
Un avión Airbus A321 de Air Busan se incendió la noche de este martes, 28 de enero, en el Aeropuerto Internacional Gimhae de Busan, Corea del Sur. La aeronave, que se dirigía hacia Hong Kong, sufrió un incendio en la sección de la cola a las 22:30 hora local. Afortunadamente, no se reportaron muertos ni heridos entre los 176 pasajeros y la tripulación, quienes fueron evacuados de manera segura utilizando los toboganes de emergencia.
Imágenes y videos compartidos en redes sociales muestran la magnitud del siniestro. Las autoridades locales aún no han detallado los motivos que causaron el incendio ni el alcance total de los daños en la aeronave. La evacuación fue rápida y eficaz, lo que evitó que el incidente resultara en víctimas fatales o personas heridas. Sin embargo, las investigaciones están en curso para esclarecer los hechos.
Investigan causas del incendio y continúan con análisis de accidentes previos
Este siniestro se produce solo un mes después de otro accidente aéreo ocurrido en Corea del Sur, el cual involucra un Boeing 737-800. En un informe preliminar publicado el lunes, las autoridades señalaron que la caja negra del avión dejó de grabar dos kilómetros antes de llegar a la pista, lo que ha complicado la investigación. Este accidente, que tuvo lugar el 29 de diciembre en el Aeropuerto Internacional de Muan, dejó dos sobrevivientes de la tripulación, pero la aeronave chocó contra un muro de hormigón fuera de la pista tras un presunto impacto con un ave.
Las autoridades surcoreanas han destacado que aunque los datos de la caja negra son cruciales, también se están analizando otros registros, como grabaciones de vídeo y restos hallados en el lugar del siniestro. Además, el Ministerio de Transporte surcoreano ha solicitado la cooperación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y las autoridades de aviación de EE. UU., Francia y Tailandia en las investigaciones.
Medidas de seguridad tras los accidentes
A raíz de estos accidentes, la aerolínea Jeju Air, que operaba el vuelo accidentado en diciembre, ha decidido recortar sus vuelos desde Busan durante el primer trimestre del año para centrarse en fortalecer las operaciones de mantenimiento de sus aviones. Las autoridades de transporte surcoreanas continúan evaluando las causas subyacentes de los accidentes aéreos recientes, a fin de implementar medidas que garanticen la seguridad de los vuelos en la región.
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