La Niña es un fenómeno climático que se presenta cuando las aguas del océano Pacífico ecuatorial se enfrían más de lo normal debido a un aumento en la intensidad de los vientos alisios. Esto altera los patrones meteorológicos globales, causando fenómenos como lluvias intensas, inundaciones en algunas regiones y sequías en otras. En 2025, La Niña se mantendrá activa durante gran parte del año, afectando principalmente a México con variaciones en las lluvias y temperaturas.
Impactos de La Niña en México
Invierno (Enero-Febrero): En el norte de México, se esperan temperaturas muy bajas, con posibles entradas de aire ártico y hasta -25°C en algunos estados. En el centro-sur, habrá un contraste de temperaturas, con un aumento en las lluvias y tormentas en el Altiplano y el Golfo de México, comunes durante este fenómeno.
Primavera: Las olas de calor serán más moderadas, gracias a la menor frecuencia de anticiclones. Las tormentas vespertinas con granizo, tornados y frentes fríos más activos afectarán especialmente al noreste, centro y oriente del país.
Verano: El Monzón Mexicano traerá lluvias más frecuentes, especialmente en el sur del país, contribuyendo a mitigar el calor. El noroeste experimentará más calor y sequedad debido a su proximidad con zonas desérticas. Además, la Cuenca del Atlántico será más activa, con la formación de ciclones tropicales que podrían impactar tanto las costas del Pacífico como las del Atlántico.
Perspectivas para 2025
La fase Neutra podría aumentar su probabilidad durante el año, con una disminución gradual de los efectos de La Niña hacia el verano. Sin embargo, su impacto seguirá siendo notorio, con fenómenos meteorológicos que podrían generar lluvias más intensas y eventos climáticos extremos en diversas regiones de México.
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