25 de enero de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este sábado una controvertida orden ejecutiva que cambia de manera significativa las políticas relacionadas con las personas transgénero en prisiones federales y documentos oficiales, generando fuertes críticas por parte de organizaciones de derechos humanos.
Alojamiento obligatorio según sexo asignado al nacer
La orden, titulada “Defendiendo a las Mujeres del Extremismo de la Ideología de Género y Restaurando la Verdad Biológica al Gobierno Federal”, instruye a las prisiones federales a alojar a las mujeres transgénero en instalaciones para hombres, basándose exclusivamente en el sexo asignado al nacer.
Además, se prohíbe el uso de fondos federales para proporcionar tratamientos médicos relacionados con la transición de género a personas encarceladas, incluyendo terapias hormonales y cirugías.
Impacto en detenciones migratorias y documentos federales
La directiva también se extiende a las instalaciones de inmigración, donde las personas transgénero detenidas serán tratadas bajo los mismos parámetros. Asimismo, la medida elimina referencias a la identidad de género en documentos oficiales y políticas del gobierno federal, exigiendo que se reconozca únicamente el sexo biológico.
Críticas por parte de organizaciones de derechos humanos
Diversas organizaciones defensoras de los derechos de las personas transgénero han denunciado que esta medida pone en grave riesgo la seguridad y la salud de los presos trans. Advierten que la decisión de alojar a mujeres transgénero en instalaciones para hombres puede aumentar significativamente el riesgo de agresiones y abuso.
“Esta política es una sentencia de peligro para muchas personas transgénero en prisión”, declaró Sarah McBride, portavoz de la Campaña por los Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés).
Impugnaciones legales en el horizonte
Expertos legales anticipan que la orden ejecutiva enfrentará desafíos judiciales, señalando que podría contradecir precedentes establecidos por tribunales federales que han subrayado la obligación de proteger a los presos vulnerables y de proporcionarles atención médica adecuada.
“Los sistemas penitenciarios están legalmente obligados a garantizar la seguridad de las personas bajo su custodia. Esta medida no solo es inhumana, sino que probablemente será declarada inconstitucional”, afirmó Chase Strangio, abogado especializado en derechos LGTBIQ+.
Un paso atrás en políticas inclusivas
La orden ejecutiva de Trump se suma a una serie de iniciativas de su administración destinadas a limitar el reconocimiento gubernamental de las identidades transgénero. Estas acciones contrastan con políticas anteriores que buscaban proteger los derechos de la comunidad LGTBIQ+, incluidas directrices que permitían a las personas transgénero ser alojadas según su identidad de género.
Preocupación por los derechos humanos y la salud
Organizaciones internacionales también han expresado preocupación por las implicaciones de la medida. Amnistía Internacional instó a la administración Trump a reconsiderar esta política, señalando que viola los derechos humanos básicos y podría agravar los problemas de salud mental y física en las personas transgénero encarceladas.
Mientras tanto, la comunidad trans y sus aliados han convocado manifestaciones para visibilizar los riesgos de esta decisión y exigir la revocación de la orden. El debate sobre los derechos transgénero continúa ocupando un lugar central en la política estadounidense.
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